Desde su estreno, ‘Ya no estoy aquí’ es la película mexicana más vista en la plataforma Netflix, una obra de Fernando Frías, un largometraje elogiado por la crítica en distintos festivales de cine, incluso con grandes elogios por parte de Guillermo del Toro.
Una película con una historia entre las partes más pobres de Nueva York y las colonias de Monterrey, mostrando como ha ido desapareciendo la llamada cultura ‘Kolombia’, poco conocida en Colombia, pero que involucra al cerro de La Campana, entre otros barrios de la ciudad norteña mexicana que nacieron de manera ilegal, donde la ley la suelen imponer las distintas pandillas del lugar con todos sus negocios ilícitos.
Por un lado, la cinta es sobre la vida de un joven que lidera un grupo de baile de cumbia de Monterrey, que por un mal entendido, termina amenazado por una de las pandillas líderes del lugar y tiene que viajar de ilegal a Nueva York.
Una historia de espejos, donde la pobreza, la miseria, el rechazo y el desarraigo, son muecas de un mismo rostro que se encuentra en ambas partes de la frontera. En ese camino, en ese viaje de ida y vuelta, Ulises, el protagonista, no quiere perder su identidad y en especial es música y ese baile denominado ‘Kolombia’.
Durante décadas muchos de aquellos que deseaban pasar de manera ilegal hacia Estados Unidos, entre ellos, muchos colombianos, que por distintos motivos, no lograban su cometido, tampoco regresaban al país, y empezaron a ser una fuerte colonia en los barrios pobres de Monterrey, con todas sus costumbres, su cultura y su música.
Las cumbias y vallenatos empezaron a ser parte de la cultura de esta región mexicana, de ahí, la aparición de artistas como Celso Piña, quien bautizó su agrupación Ronda Bogotá, así como los integrantes de El Gran Silencio cuando visitaron por primera vez Colombia asistiendo a Rock al Parque, pensaban que todo el mundo tocaba el acordeón y cantaba vallenatos.
Entre los noventa y la primera década del nuevo milenio, es cuando aparecieron los grupos dentro de lo que se denominó ‘Kolombia’, que usualmente hace referencia a la música cumbia, jugando con las vestimentas del cholo y un baile muy particular, que buscaban hacer lo de manera lenta, por lo que muchas de las canciones se reproducían a menor velocidad.
Pero la dura guerra del narco en el norte de México, así como se retrata en la película, ha hecho que desaparecieran estos grupos de cumbia para darle paso a las pandillas armas y el tráfico de narcóticos.