REDACCIÓN Q’HUBO
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Más de 30 familias de la séptima etapa del barrio Jordán, de Ibagué, comparten su vida con aguas negras y malos olores que salen de dos daños de alcantarillado. En noviembre de 2022, Q’HUBO visitó el lugar y evidenció que en la manzana 59 frente a la casa 7, el pavimento había colapsado. Hace dos meses, en el mismo sector, cerca a la manzana 63, brotó otro chorro de pestilencias.
“El chorro de desechos y por tanto el olor, es permanente. Cuando llueve, es peor porque las aguas se esparcen por toda la zona. Además, la calle poco a poco se ha ido hundiendo. Cada vez que el carro recolector de Interaseo o un camión pasa por aquí, apretamos los dientes para que se lo vaya a tragar la tierra”, dijo María Buendía.
La ciudadana agregó que unas 10 familias deben aguantar ese olor tan maluco día y noche y hay muchos niños y adultos mayores.
Las personas han radicado varios escritos ante el Ibal, pero hasta el momento no les han prestado atención. La respuesta es que cuando haya disponibilidad y presupuesto le meterán mano.
Ya año y medio
Miguel Ángel Sosa, uno de los cofundadores del barrio, vive en la casa 7 de la manzana 59 y lleva año y medio con el enemigo en frente. En noviembre de 2022, contó que precisamente el daño colinda con su habitación y para tratar de calmar los olores, se puso a la tarea de colocar plástico al daño y señalizar. Él ha enviado cantidad de escritos al Ibal, pero indicó que hasta el momento no ha recibido respuesta positiva de la entidad. Teme que un día de estos el pavimento se trague un vehículo.
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