Tras librar grandes batallas en España con Barcelona y Real Madrid, Messi y Modric chocarán en Catar por el paso a la final del Mundial.
Omnipresente en cada victoria de Argentina y en la reacción a la derrota contra Arabia Saudita que lo ha propulsado hasta las semifinales del Mundial, Lionel Messi agranda hoy la dimensión del desafío contra Luka Modric y Croacia (2 p.m.), un equipo total, cuya asombrosa resistencia, sus kilométricos recorridos y su fiable juego se oponen al futbolista más imponente del planeta en la ruta que se propone hacia el título al frente de la ‘Albiceleste’, que no conquista la copa desde Diego Maradona y México 1986.
Cuando el árbitro italiano Daniele Orsato, en el foco tras las polémicas de algunos de los encuentros de cuartos de final, marque el inicio del duelo ante los 88.966 espectadores que se aguardan en el estadio de Lusail, Messi igualará otro récord, como el jugador con más partidos en la historia del torneo junto al alemán Lothar Matthäus: 25.
Una marca más para un futbolista para la historia, campeón de la Copa América en 2021, pero cuya ambición, a sus 35 años, va mucho más allá, tras la decepción de su última final en Brasil 2014 (la derrota contra Alemania por 1-0), determinado a hacer a Argentina campeona del Mundo, con cuatro goles y dos asistencias en los cinco duelos jugados hasta ahora (ha participado en seis de los nueve tantos de su selección), y a lograr el único trofeo que le falta al impresionante palmarés del siete veces Balón de Oro.
En su último Mundial, una pieza única para un jugador único, como también lo es Luka Modric, el infinito centrocampista croata, que siempre acierta con el pase justo en el momento exacto. Es el líder de un equipo cuya resiliencia es asombrosa.
Al ritmo de su capitán, entre las paradas de su portero Dominik Livakovic, en el concepto más absoluto de bloque, ha soportado dos prórrogas y dos tandas de penaltis, la primera contra Japón en octavos y la segunda frente a Brasil en cuartos, para alcanzar su segunda semifinal consecutiva de esta competición.
El subcampeón en Rusia 2018 se rehízo a todos los contratiempos contra Brasil. La forma con la que se levantó del 0-1 de Neymar, al borde del intermedio del tiempo extra, describe un conjunto irreductible, que empató por medio de Petkovic en el minuto 117 y doblegó a un posible campeón desde los 11 metros, de nuevo con Livakovic como héroe, porque paró un penalti y porque hasta ese momento también se había lucido varias veces.
Advertida está Argentina, que también es favorita. O no tanto. En su último enfrentamiento, Croacia la goleó por 0-3, en Rusia 2018. Entre las deslumbrantes luces de Lusail, principio y final en este Mundial (ahí debutó con la derrota por 1-2 ante Arabia Saudita, ahí reaccionó con el 2-0 a México, ahí sorteó los cuartos de final contra Países Bajos, en los penaltis, con la fenomenal actuación de Emiliano ‘Dibu’ Martínez y ahí pretende alcanzar la final, que se jugará en ese mismo escenario) determinará la realidad del proyecto que dirige en el banquillo Lionel Scaloni y lidera Messi. Sólo le vale lo máximo: el triunfo final.
Por: EFE.