Una zozobra latente es lo que siente la familia de dos adultas mayores víctimas de secuestro el año pasado en zona rural de Chaparral. Temen que dos de los captores que fueron detenidos el día de los hechos y a quienes enviaron a la cárcel, tomen represalias contra ellas, debido a que quedaron en libertad por vencimiento de términos.
De acuerdo con Eduardo Díaz, familiar de las víctimas, varias audiencias en contra de Óscar Alejandro González Correa y Fabio Andrés Bríñez Aroca, los presuntos secuestradores, fueron aplazadas por la pandemia: “En mayo se había adelantado una audiencia y se fijó una nueva para el 14 de julio. Luego de esa fecha me informaron que les decretaron libertad y que por ser de ley la petición de la defensa, la Fiscalía no había apelado. Esa audiencia se hizo el 23 de junio ante un Juez de Garantías. La Fiscalía no nos entregó información oportuna”, señaló Díaz, hermano de las víctimas.
Aunque los sujetos quedaron en libertad, el funcionario de la Fiscalía le indicó a Díaz que a la hora de la sentencia el Juez de nuevo ordenaría la captura de los individuos. Además que era difícil seguir con los protocolos de la etapa del juicio, por las audiencias virtuales ya que tenían problemas de conectividad ante la mala señal, sumado a todo lo relacionado con la pandemia.
Tienen miedo
A pesar de que las señoras no han recibido amenazas, sienten temor. El pariente de las afectadas señaló que el ente acusador les aseguraba que tenían todas las pruebas y soportes suficientes para que González Correa y Bríñez Aroca no salieran de la Cárcel de Picaleña.
Por esa razón, Díaz insiste en que en el proceso hubo “poca transparencia y pasividad de la Fiscalía”.
El secuestro
El 17 de octubre de 2019 en la vereda Hato Viejo (Chaparral), las dos hermanas de Eduardo Díaz fueron retenidas junto a un trabajador, por cinco sujetos. “Esa noche se dio el desenlace afortunado, intervino la Policía Nacional y capturó a dos sujetos, quienes fueron puestos a disposición del Juzgado Único Penal de Chaparral y a los tipos los enviaron a la Cárcel de Picaleña”, señaló Díaz.
Los delitos que les endilgaron a González Correa y Bríñez Aroca fueron tráfico, fabricación o porte de armas de fuego o municiones, y secuestro simple.