Las oraciones por la recuperación de la enfermera Sandra Liliana Cruz Guzmán no cesan. Una bala perdida la tiene bajo observación médica en la Clínica Nuestra y ad portas de ingresar una vez más al quirófano. El último parte médico que conoció Q’hubo, es que tenía sangrado en su cabeza y necesitaba de nuevo un drenaje.
Historia
El amor por su trabajo, su responsabilidad y cumplimiento laboral y la destreza para canalizar pacientes en especial niños y ancianos, son algunas características que hacen sobresalir a la enfermera Sandra Liliana Cruz Guzmán, en la USI del Salado. Hoy quienes la conocen y en especial, su familia solo le piden a Dios que le de una segunda oportunidad para salir adelante y que la justicia capture a las personas que están detrás del atentado que la tienen luchando por su vida.
De acuerdo con José Antonio Cruz, padre de la profesional de la salud, su hija fue víctima de una bala perdida, justo en el momento en que dos hombres con revólver en mano dispararon contra una pareja que estaba dentro de una cafetería del barrio El Salado.
Sandra Liliana salió del apartamento en el que vive ubicado en el conjunto Mirador de los Alpes, cerca al colegio Inocencio Chincá hacia la zona céntrica del Salado, iba en compañía de su progenitora para pagar un recibo del celular que estaba a punto de vencer. De regreso, cruzó por el local donde los delincuentes al parecer, tenían la intención de asesinar a un hombre conocido como ‘El Tuerto’ y una mujer, quien sería su compañera sentimental.
“Ellos empezaron a disparar e infortunadamente en ese momento mi hija y esposa cruzaban ahí. Ella empujó a la mamá al piso para que no le pasara nada. Mi hija seguramente se cayó y entonces recibió el disparo, le entró por un lado de la frente y le salió por el parietal izquierdo, fue con revólver”, refirió Cruz.
Las autoridades están tras la pista de los asesinos y esperan que en las próximas horas logren las capturas.
El ataque
José Antonio Cruz aclaró a la opinión pública que a su hija no la estaban siguiendo ni buscando para asesinarla. Se trató de una bala perdida.
Presuntamente, los individuos pretendían ‘ajustar cuentas’ con otro sujeto. Los tres estarían vinculados a temas delictivos, sin embargo, uno de ellos se habría ‘metido’ con la pareja sentimental del otro, situación que desencadenó una venganza en la que Sandra Liliana Cruz Guzmán no tiene ninguna relación y mucho menos los conoce.
Sandra Liliana lleva cerca de 14 años vinculada a la Unidad de Salud de Ibagué. Hace dos años decidió irse a vivir al apartamento de su hermano para estar más cerca de la USI del Salado, además tendría mejores ingresos para conseguir una vivienda propia.
49 años de edad, tiene la enfermera Sandra Liliana Cruz.