Cerca de 60 familias que viven de la venta informal en el peaje de Cajamarca, protestaron durante cinco horas y cerraron el paso hacia la vía La Línea. Dijeron que son afectadas por las obras del Túnel y no podrán seguir vendiendo sus productos.
Sandra Vargas, líder de los vendedores informales, quien lleva 23 años en el sector, señaló que el Invías, el Gobernador del Tolima y el Alcalde de Cajamarca, no pensaron en ellos. “El alcalde (de Cajamarca) se desentendió del tema, pero mañana va a darse la mano con el Presidente, no vino a darnos la cara a 200 trabajadores”, dijo la mujer. No obstante, dijo que el Director del Invías los atenderá.
“Con el director del Invías, Juan Esteban, el sábado tenemos una reunión a las 4 de la tarde; él nos dijo que él era el único que podía dar una solución, una reubicación porque la mayoría somos madres cabeza de hogar, vemos por nuestros papás y pedimos una indemnización”.
Advirtió la comerciante, que si no les cumplen con la reunión, “nos tocará volver a tapar la boca del Túnel, las dos carreteras, porque estamos cansados de que nos digan mentiras”.