IBAGUÉ.Mientras Ibagué supera temperaturas de 30 grados centígrados, varios vendedores ambulantes le hacen el ‘quite’ al calor con la comercialización de bebidas refrescantes. La temporada, aunque perjudica cultivos y ha incrementado el número de emergencias por incendios forestales, también es propicia para los comerciantes que se la ‘rebuscan’ en ‘La Musical’.
Se hacen su ‘agosto’
Luis Enrique Velázquez instaló hace 25 años su negocio en la Plaza de la 21, donde ofrece productos dependiendo de la temporada. Por esta época, por ejemplo, se hace su ‘agosto’ con la comercialización de jugos de naranja con los cuales alcanza ventas de hasta 400 vasos diarios.
“En invierno cambio de sistema de trabajo y alterno los jugos con empanadas o pinchos para matar el hambre, pero ahora estoy dedicado a la venta de jugo de naranja porque es lo que pide y necesita la gente. Llego aquí desde las 9 a.m. y me voy a las 7 p.m. En ese tiempo, gasto cerca de 4 bultos para vender y genero empleo para dos personas que se recorren el sector vendiendo el producto”, dijo. Él lleva el sustento para los gastos del hogar que comparte con su esposa, hijos y nietos.
Al que madruga…
Martha Hernández se levanta a las 4 a.m. y hace el jugo de naranja que envasa en tarros plásticos y luego sale a vender. Por estos días es quien calma la sed de los transeúntes de la calle 27 con avenida Ferrocarril. “Preparo para 35 tarros diarios, pero cuando me quedan le fío a los comerciantes del sector para no perder el producto”, mencionó.
Con toda la energía
Raydo Mar Guerrero llegó de Venezuela huyendo de la crisis de su País y encontró una oportunidad como vendedor de jugos de borojó en las calles de Ibagué. Por estos días recorre la Plaza de la 21 donde la temporada de calor disparó las ventas y comercializa cerca de 25 jarras diarias de la bebida.
