Saber estimular correctamente esta zona puede generar altos niveles de placer.
Durante varios años se ha tenido el tema del “punto G masculino” como un mito, sin embargo, la realidad es que en los hombres sí existe dicha zona y puede llegar a generar mucho placer si se estimula correctamente.
La próstata es un órgano que se ubica en medio de la base del pene y el recto, debajo de la vejiga y alrededor de la uretra.
Según Susan Milstein, educadora sexual citada en la revista Esquire, este punto tiene “muchas terminaciones nerviosas, casi tantas como el clítoris, y por eso quienes estén dispuestos a explorarlo pueden descubrir una nueva esfera de placer”.
Añadido a esto, la organización Planned Parenthood (especialistas en salud sexual), destaca que la próstata es sensible al placer, por lo que si se ejerce presión sobre el perineo (área entre el escroto y el ano) se estimula la próstata.
Entre las diversas explicaciones sobre el por qué esto se presenta se encuentra el hecho de que la próstata se encuentra conectada a nervios cercanos a la columna vertebral. A su vez, podría tratarse de una sensación que aumenta el placer al involucrar también el cerebro, sin embargo no se sabe a ciencia cierta cómo funcionan estas respuestas a la estimulación.
¿Cómo estimular el “punto G masculino”?
La revista masculina Men’s Health señala que el primer paso para estimular esta zona es masajear suavemente el perineo, entre los testículos y el ano.
“El perineo es una zona erógena muy sensible, pero que a menudo se pasa por alto (…) si el masaje externo te gusta, introduce el dedo (ya lubricado) en el recto en dirección al ombligo. A unos cinco centímetros, deberías poder sentir la próstata”, dice la publicación citada por El Tiempo.
A su vez, se debe tener en cuenta una buena respiración, dado que mantener la misma puede generar tensiones y arruinar por completo la experiencia. Estar relajado es muy importante para evitar contracciones.
Dato
Los hombres que se hayan extirpado la próstata no deben preocuparse, dado que no es necesaria la presencia de dicho órgano para presentar un orgasmo.