Pobladores de las veredas La Esperanza, La Mina y Carrizales, aledañas al barrio El Salado, de Ibagué, le hacen un llamado a la Alcaldía municipal para que les ayuden a remover el material que una palizada dejó en las carreteras y que además destrozó los acueductos veredales y el comunitario del barrio Modelia.
En diálogo con Q’HUBO, Nancy Ramírez, líder de la zona, contó que el lunes festivo, los ciudadanos vivieron momentos de pánico porque el río Totare se creció y se trajo consigo gran cantidad de piedras, palos y todo lo que encontró.
“Fue horrible. Se escuchaba como el sonido de un motor. Pensamos lo peor, pero por fortuna no hubo heridos. Eso sí, la vía quedó intransitable y los dos puentes, el que queda cerca a Huevos Oro y el de más arriba, casi que desaparecieron”, expresó la dama.
Añadió que aunque unas 300 familias están sin el servicio de agua, pues las redes de los acueductos quedaron muy afectadas, hasta el momento no han recibido ayuda, ni siquiera la visita de personal de la Administración local.
“Estamos totalmente olvidados. Cada vez que llueve la vía se vuelve un barrizal y aunque nosotros, la comunidad, con pica, pala y recebo, tratamos de mejorar la situación, al otro día llueve y el agua se lleva el material. Es muy duro y además estamos sin agua”, cuestionó la señora Nancy.
Dato
La Alcaldía anunció que intervendrá seis puntos críticos de la ciudad, afectados por las lluvias: Juntas, Villa Restrepo, Puente Cemento, La Vega, Baltazar y Santofimio, donde hay socavación y pérdida de banca por la creciente del río Combeima.
“Estamos totalmente olvidados por la Alcaldía. Necesitamos quitar del camino cantidad de material”
Nancy Ramírez