Usuaria de una EPS denuncia que por dificultad para comunicarse, no le han autorizado exámenes ni procedimientos para sus dolencias

Debido a sus padecimientos, el abdomen de Lucero está muy inflamado y debe permanecer en quietud. Fotos: Jorge Cuéllar- El Nuevo Día/Q’Hubo. 

Hace cerca de dos años, Lucero Solorzano padece varias dolencias, por las cuales ha estado varias veces en consulta médica. Sin embargo, a pesar de los diagnósticos y de la urgencia de medicamentos y tratamientos para superar las afecciones que han deteriorado su calidad de vida, hasta el momento no ha conseguido que le autoricen todas las órdenes médicas.  

Padecimientos varios

En mayo de 2019, Lucero fue hospitalizada por un cuadro de anemia. Después de eso, ha tenido que seguir un tratamiento a base de sulfato ferroso. Posteriormente, ese mismo año la mujer presentó dolencias que le llevaron a ser diagnosticada con miomas en el útero. Pero la obtención de citas con especialistas se fue complicando, y a inicios de 2020, debido a la pandemia, se le dificultó más aún, debido a las restricciones de bioseguridad.

Con el tiempo, los miomas en su útero fueron creciendo, hasta llegar a los cinco centímetros, dejándole el abdomen muy inflamado. Pero eso no es todo, Lucero también tiene una hernia arriba del ombligo, que le produce mucho dolor y le ha reducido la movilidad. “En cualquier momento la hernia se puede estrangular, pero no me han podido operar, debido a mi condición de anemia”, indicó Lucero. 

A pesar de la cantidad de exámenes y órdenes médicas que tiene, Lucero no ha podido conseguir las autorizaciones.

Crece la preocupación

A pesar de que ha tenido cita con médico general, ginecóloga y especialistas, y le han ordenado exámenes, así como medicamentos para sus enfermedades, Lucero no ha podido acceder a los tratamientos, debido a la dificultad para comunicarse con su EPS, Salud Total, en la cual es beneficiaria, gracias a su esposo. “Me preocupa mi salud, en la EPS no me contestan, me dejan en espera. Me ha tocado comprar los medicamentos, porque cuando los voy a reclamar, me dicen que no hay”, afirmó Lucero. 

Y aseguró que todo lo que le han ordenado es especializado: un raspado para controlar sangrados por los miomas, una resonancia magnética y otra cantidad de exámenes, cuyas autorizaciones solo se pueden lograr a través de la página web, pero según ella el manejo es tan complicado, que a la fecha solo ha logrado la autorización de uno de ellos. Otra orden que tiene pendiente es la de un electrocardiograma. Lucero y su familia hacen un llamado a Salud Total y a la Secretaría de Salud para recibir la atención requerida. 

CIFRA: 

48 años de edad tiene Lucero Solórzano. 

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