BOGOTÁ. Paso a paso las mujeres se han ganado su lugar al interior de las Fuerzas Militares, y quienes hoy portan el uniforme del Ejército Nacional han demostrado su disciplina y excelencia en cualquier actividad que realizan, convirtiéndose en un pilar fundamental y estratégico en el cumplimiento de la misión institucional.
Una de ellas es el de la subteniente Ingrid Yuliana Arango, primera mujer piloto de la Fuerza.
Ingrid nació el 29 de noviembre del 1989 en el municipio de San Antonio, al suroccidente del Tolima, una población golpeada por la violencia pero con gente que lucha día a día por hacer de Colombia un país mejor; fue esta su principal motivación para seguir la carrera militar y servir a la patria; no obstante, antes de poder cumplir su sueño, estudió dos semestres de ingeniería civil en la Universidad de Ibagué.
El 9 de enero de 2009, ingresó a la Escuela Militar de Cadetes ‘General José María Córdova’, y allí empezó un largo camino lleno de sacrificios pero a la vez de satisfacciones; ese día, 61 mujeres más marcaron con letras doradas la historia del Ejército Nacional, al ser el primer grupo de cadetes femeninas de arma con mando de tropa.
Al final de curso tan solo 48 lograron culminar con éxito el entrenamiento táctico, técnico y físico que recibieron en la Escuela Militar, en igualdad de condiciones con los hombres.
En diciembre de 2011, en los hombros de Ingrid, se impuso la estrella que significaba el primer logro de su carrera , ocupando el segundo puesto en su promoción, al graduarse como subteniente del Curso Brigadier General ‘Gabriel Puyana García’.
Los Oficiales recién egresados fueron asignados a diferentes unidades para desempeñarse como comandantes de pelotón en la fase de instrucción y entrenamiento, la subteniente Arango fue destinada a la Escuela de Comunicaciones del Ejército donde se desempeñó como comandante de un curso; y por su excelente desempeño, en diciembre de 2013, Ingrid fue enviada a presentar prueba de aviación, superó todos los filtros e inició entrenamiento.
El pasado 4 de marzo finalizó todas las fases de su entrenamiento y se convirtió en piloto del equipo ‘Beechcraft King Air’.
“Estoy orgullosa de ser parte de esta gran familia que es estratégica para el Ejército, estoy enamorada de mi carrera. Por ahora sólo quiero aprender y acumular horas de vuelo, en un futuro quiero ser instructora; más adelante pensaré en conformar mi familia”, afirmó la ‘Pijao’.
