ANGIE RÍOS
El corregimiento de Juntas es conocido entre los ibaguereños y tolimenses por su clima fresco, la belleza de sus paisajes de un verde multicolor, y la calidez de sus habitantes, cuya cultura campesina aún perdura en este rincón de la Capital tolimense.
Lo que muchos desconocen, es que a unos cuantos metros del parque principal del caserío, está ubicado el primer Museo Veredal de Colombia, un espacio que ha sido reconocido y premiado en el ámbito latinoamericano.
Unas herramientas pintadas de naranja, bordean las puertas de este pequeño recinto, el cual tiene un sendero rodeado de plantas, que abren camino a una habitación llena de curiosas y pintorescas piezas.
El museo fue fundado en 1989 por Ángel Alberto Ruiz, conocido como el ‘Guardián Mayor del Combeima’. Lo creó cuando su bisabuela, la señora Martina Ruiz Salazar, falleció. En este espacio el ‘Guardián’ quiso rendir un sentido homenaje a su “mamá mayor” y recopiló todos los objetos que le pertenecían y los exhibió con el fin de que turistas y visitantes conocieran parte de la historia de su familia, que según él, es una de las primeras que habitaron el Cañón del Combeima.
El Museo Veredal también se ha convertido en un espacio desde el cual se fomenta la conservación y protección del medio ambiente, una labor ideal y necesaria debido a su ubicación en el corazón del Cañón.
Un homenaje a la historia
Desde ese momento, el ‘Guardián del Combeima’ ha recolectado objetos de las familias más prestantes de la capital tolimense. En la actualidad, hay alrededor de 20 mil piezas, entre las que se destacan carteras de plata, televisores, sillas de dos cabezas, muebles Luis XV, esculturas y un sinnúmero de artefactos.
Escuchar al señor Ángel Alberto describir cada objeto y contar su procedencia, es viajar al pasado, hasta aquellas épocas doradas de generaciones pasadas.
Cada una de las mesas y estantes de exhibición están abarrotadas de objetos, algunos únicos en el país; piezas en plata, bronce, cobre, barro y madera, generan intriga y curiosidad a los visitantes.
Entre los elementos de mayor valor histórico están los de nuestros ancestros indígenas, que fueron los primeros en ocupar las ricas tierras que siempre han acompañado a Dulima, el nombre que le otorgaron nuestros antepasados al Nevado del Tolima.
En una habitación hay vasijas de barro, además de otros objetos donde según el relato del ‘Guardián’, enterraban las populares ‘guacas’. Elementos por los cuales Ángel Alberto ha luchado para que se queden en la región y no sean llevados a museos tradicionales o sean destruidas por los mismos habitantes de la zona.
Un espacio que superó la pandemia
En marzo, debido a la emergencia sanitaria del Covid -19, los turistas dejaron de visitar el Cañón del Combeima. No obstante, el curioso museo nunca ha cerrado sus puertas y ahora cumpliendo con todos los protocolos de bioseguridad y aislamiento, recibe a los visitantes, que en el último mes han llegado con mayor frecuencia.
En la actualidad solo tres personas pueden ingresar al mismo tiempo. Allí el ‘Guardián’ con su típico traje de Scout le relata a los visitantes la historia de cada objeto, oportunidad que también aprovecha para concientizar a los habitantes sobre el cuidado y el respeto que se debe tener por el territorio que están visitando.
La visita al Museo se debe convertir en uno de los planes imperdibles a la hora de visitar Juntas. En este pintoresco recinto los ibaguereños y turistas podrán realizar un pequeño recorrido por la historia del país y a la vez podrán conocer las riquezas que habitan en el gran Cañón del Combeima.
Los requisitos
La entrada al Museo Veredal tiene un costo voluntario, cada persona puede apoyar al sostenimiento de este espacio que conserva parte de la historia de la ‘Musical’.
Q’HUBO conoció que los extranjeros que visitan el lugar suelen hacer donaciones en su moneda local para aportar a esta labor del ‘Guardián Mayor’.
Su fundador
El fundador del primer museo veredal fue Ángel Alberto Lozano Ruiz, conocido en Ibagué como el ‘Guardián Mayor del Cañón del Combeima’. Este hombre, quien viste de traje caqui, rabo e’ gallo verde, bastón de mando y sable se ha dado a conocer en Ibagué por su incansable trabajo social y ambiental que inició desde que tenía 10 años de edad.
En 1975, cuando tenía 10 años, inició su trabajo con la comunidad con una actividad que denominó ‘La obra del niño pobre’, la cual consistió en recolectar regalos para los niños más necesitados.
En sus 45 años de trabajo, ‘El Guardián’ ha sido un defensor nato de la naturaleza y ha liderado múltiples actividades en el Cañón del Combeima para proteger el territorio. Proyectos que lo han llevado a recibir 59 reconocimientos a nivel nacional y cuatro a nivel internacional.
El ‘Guardián’ fundador del museo veredal más importante a nivel nacional se describe como “Un campesino de vereda, pero con clase, con sentido de identidad y amor por la tierra”.
Cifra
31 años de existencia completa el Museo Veredal más importante del País.