Una fuga de agua y dos huecos que se extienden en la carretera, son el mayor problema de movilidad para los residentes del barrio Federico Lleras, en cercanías de la avenida Ferrocarril. Aunque la empresa de acueducto y alcantarillado ibaguereña ha intervenido otros daños en la zona, esperan que le den pronta solución a los que se ubican sobre la calle Cuarta B.
Los ‘males’ se acumulan
Hace tres años comenzó el colapso del alcantarillado sobre la calle 33 del barrio Federico Lleras, sin que hasta el momento se hayan iniciado las obras para su reparación. Cuentan algunos residentes que el daño se extendió a otra calle y que, desde febrero, tienen una fuga de agua en la carrera Cuarta B número 32B.
“Hasta el momento no han hecho nada concreto y con la fuga comenzaron a aparecer zancudos y malos olores, además de que está debilitando el pavimento. Vamos a cumplir un año así y entre más pasa el tiempo la situación se pone peor”, comentó Édgar García Acosta, quien vive a pocos metros de donde está situada la fuga de agua, la cual se extiende por más de cinco casas del sector.
Entre tanto, Martha Lucía Armero, presidenta de la Junta de Acción Comunal del barrio, reveló que ha sido insistente con la solicitud ante el Ibal para la reparación de las fugas de agua, razón por la cual, se han reparado cinco de las que había, pero está pendiente la de la calle 32B.
“A esa no le han dado solución porque toca programar el geófono, ya que parece ser un daño en el tubo madre. El inconveniente es que el Ibal no tiene todavía el personal suficiente y solo hay un geófono para toda la Ciudad. Estamos de todas maneras haciendo la gestión”, sostuvo la líder comunal, quien además advirtió que sobre los huecos que han acabado con el pavimento, el Ibal hizo presencia con el videorobot, el cual determinó que el alcantarillado está totalmente colapsado. Así las cosas, esperan que el tramo se incluya dentro de las calles que piensa intervenir la Administración municipal.