CARMEN DE APICALÁ. Ver personas en pleno centro del Carmen de Apicalá, luciendo escapularios, camándulas y denarios como Amanda Pidrahita, no es moda, es una evidencia del orgullo y agradecimiento a su patrona, la Virgen del Carmen, esa que cada 15 de julio ‘juega de local’ y congrega en su cúpula a 30 mil visitantes, con los que podría llenar un estadio de fútbol.
“Manejar la masa de gente es bien difícil, sin embargo, la Basílica cuenta con un sistema de seguridad avanzado que es manejado vía celular del párroco Juan Carlos Rojas Bustamante, quien desde hace tres años que llegó, se inquietó por el aspecto del Santuario Nacional, categoría en la que actualmente se mantiene”, aseveró el coordinador de logística del recinto católico, Liber Romero.
Entre las decenas de visitas que recibe la urna de la Reina del Cielo a diario, llamó la atención, la presencia de Gloria Díaz, una mujer quien dijo vivir en Subia, ser ‘clarividente’ y verse atraída por la madre de Jesucristo, a quien igual que los demás feligreses, acude a pedirle favores.
Al igual que Melgar, el Carmen se ha convertido en un centro de construcciones de condominios y conjuntos de cabañas turísticas que durante festivos, Semana Santa y julio 15 de cada año, albergan turistas que además de ser atraídos por la religiosidad, practican sky acuático en el Lago Arenitas, ciclomontañismo, cabalgan y se bañan en las cascadas del Parque del Agua.
La secretaria de Gobierno Municipal, Luz Delia Correa, invitó a los lectores de Q’HUBO para que en la Semana Mayor que inicia hoy “participen de la reflexión y meditación en estas bellas tierras que ofrecen buen trato, seguridad y gastronomía con la mejor lechona de la región porque estamos unidos por un mejor mañana”, puntualizó.
EL ‘MOTORRATÓN’
Jhon Jairo González sale a ganarse la vida todos los días a las 6:00 de la mañana como otros 89 ‘motorratones’, sin embargo, él no se encomienda a la Virgen del Carmen como la mayoría de los conductores, pues es cristiano. A pesar de la diferencia de creencias, siente un profundo sentimiento de agradecimiento con el pueblo carmelitano que lo acoge desde hace un año y dos meses ya que según narró: “Mi papá fue asesinado en mi pueblo de origen, Casabianca, luego llegué acá para olvidar el episodio, en búsqueda de oportunidades y todo se ha dado”, dijo.
El casabianquense que inicio trabajando en un supermercado aseguró que aunque digan que las casualidades no existen, las cosas suceden por algo, tienen un porqué, y esa respuesta la halló cuando un amigo le comentó sobre el pueblo, el mismo en que ahora reside y goza riéndose mientras transporta a los pobladores a mil pesos.
VISTE A LA VIRGEN
Sor Eduviges Martínez Tamayo, es una de las tres hermanas franciscanas misioneras del Niño Jesús, encargada desde hace tres años de vestir a la Virgen del Carmen dentro de su urna de vidrio, ubicada en el segundo piso de la Basílica, lugar que ha sido visitado por dos nuncios italianos, siete obispos y estado a cargo de 42 párrocos.
La ‘paisa’ con 17 años de haberse consagrado a la fe, reveló que la imagen se cambia la noche en que finaliza cada tiempo católico, momento en el que según ella “siento una presencia que es diferente, una paz indescriptible, es algo muy distinto a cuando visto una replica”, aseveró.
Y agregó que “hay momentos dificultosos para cambiarla porque el manto no le cuadra, la mantilla le queda torcida, se le cae, se voltea para un lado, pero hay unos días en que no pasa nada”, sostuvó.
La reina de los carmelitanos tiene 15 vestidos confeccionados en lino, seda y algodón, materiales que junto a pedrería de imitación de oro valoriza un manto hasta por 900 mil pesos.
YENNY ALEJANDRA PRADA BONILLA
