IBAGUÉ. José Enith Rodríguez Vargas, de 19 años de edad y residente del barrio El Bosque, sector deprimido de Ibagué, se incorporó a la Policía al terminar su bachillerato el año pasado, con el fin hacer curso en la Institución más adelante para ver por su mamá. Su sueño se truncó a mediados de septiembre cuando según el joven, un compañero a quien le entregaba turno de centinela le disparó en repetidas ocasiones.
El hecho ocurrió en Caucasia, Antioquia, al terminar el turno de vigilancia sobre las 10 de la noche: “Estábamos en la Emcar (Escuela Móvil de Carabineros) Uno, de erradicación de coca. Llegó un patrullero y me recibió. Me fui a dormir y me dieron ganas de orinar. Descargué el fusil y cuando me agaché me hicieron los tiros. No hubo cruces de palabras. Él manifestó que me pidió el ‘santo y seña’, pero no me dijo nada porque a tres metros, ¿cómo no lo iba a escuchar?”, dijo.
José Enith terminó con heridas en ambas piernas, una de las balas le fracturó el fémur derecho y salió cerca a los testículos. Otra penetró en el brazo derecho, y la más grave fue el disparo en la cara, que provocó la pérdida del ojo izquierdo y daños severos en el derecho: “De ahí me demoraron como ocho horas para sacarme a Montería”, puntualizó.
Su mamá, Miriam Vargas, de 53 años de edad, se encuentra en la incertidumbre tras el hecho, ya que manifestó que la Policía no les informó directamente lo ocurrido con su hijo el día de los hechos, y se enteró porque no contestaba al celular y un compañero a quien contactaron fue quien les dio la noticia.
La mujer pide urgentemente el apoyo de la Institución, ya que para ella, José Enith sigue en un estado muy delicado: “Necesito la operación para él, porque de acá se lo llevaron sano, y necesito que me respondan para que se recupere del todo. Él debe tener atención en una clínica, porque en la situación en que está ha intentado cosas que no debería pensar”, precisó.
“Me cambiaron el informe”
En el reporte de ingreso a la Clínica de Montería, Córdoba, se registra que José Enith Rodríguez Vargas llegó por “accidente en combate”, algo que desvirtúa el joven en su relato.
En el informe de egreso del Hospital San Sebastián en Girardot, donde fue remitido y permaneció hasta el pasado viernes, se deja constancia de diagnóstico que el muchacho presenta ceguera en ambos ojos, una fractura en el cuello del fémur, y operaciones de guerra con disparo de armas de fuego y otras formas de guerra convencional.
Además aparece aparece una casilla que refiere ‘Las Lesiones que presenta son producto del accidente de Tránsito sufrido: Sí’, según el reporte: “Están tratando de ocultarlo, porque no les conviene que eso salga a la luz”, dijo José Enith.
Atención para la familia
El coronel Leonardo Suárez, subcomandante de Policía del Tolima, indicó sobre el hecho que “básicamente no tenía conocimiento. Me comuniqué con la mamá para saber cuál es la situación. Ella me dice que tienen que hacerle una cirugía, pero que la Policía no se la ha practicado. Los médicos saben qué deben hacer”, dijo.
El oficial agregó que para hoy se programó una reunión con la madre del muchacho para revisar el caso, “para saber qué pasó, por qué se presentó esta situación, y cómo la podemos orientar”, puntualizó Suárez.
OSCAR BORJA