IBAGUÉ. Como si rindieran homenaje al Nevado del Tolima por su altura y elegancia, lucen los ocobos de Ibagué por estos días en la época de floración.
Tapetes de ensueños que dan sensación de nieves perpetuas con visos lila, es el espectáculo del árbol insignia de esta capital, y al que grandes y chicos le rinden tributo.
Fue esa misma belleza la que le dio la potestad al Concejo del año 2000 para darle importancia a esta especie, que mediante el decreto número 00569 2000 se convirtió en símbolo de esta metrópoli rica en cultura y formación lírica, que se vale de la grandeza del ocobo para recrear las líneas de poetas, ensayistas y músicos.
“El árbol es un espectáculo visual que ilumina el alma y comunica sensaciones íntimas”, refirió Camilo Pérez, escritor y periodista de Ibagué.
Durante los meses de enero-febrero y septiembre-octubre las calles y avenidas se engalanan con la belleza de los árboles, a los que se les homenajea en los eventos de poesía ‘Ibagué en Flor’ y ‘Festival de los ocobos’.
¿Cómo llegó a Ibagué?
El ocobo siendo originario de México, Centroamérica y del norte de Suramérica, llegó por primera vez a Ibagué a comienzos de los años 40, argumentó Camilo Pérez, uno de los escritores más reconocidos del Departamento.
“Cuenta la señora Aida Saavedra, ex gobernadora del Tolima, que un grupo de Damas Rosadas, viajó en aquel tiempo a Armero, les llamó la atención el árbol, trajeron las semillas y lo sembraron”, recalcó.
Es esta la explicación del porqué hay variedad de ocobos en el sector de la calle Séptima en el sector de Belén.
“Ellas (Damas Rosadas) cuidaron los árboles y desde entonces se empezaron a ver por la ciudad”, recalcó Pérez.
Características del árbol
En entrevista con Q´HUBO, el biólogo y docente de la Universidad del Tolima Héctor Esquivel, autor del libro ‘Flora Arbórea de la Ciudad de Ibagué’, explicó que el ocobo es una especie ‘caducifolia’ que le permite renovar sus hojas masivamente permitiendo su floración.
“El árbol tiene un hábitat entre mil y mil 600 metros sobre el nivel del mar, e Ibagué está entre los mil y mil 300, el clima perfecto para apreciar su belleza”, explicó el docente.
Por ser una planta de la familia de las ‘bignoniaceae’, su madera es excelente para la ebanistería por la calidad y dureza del tronco.
Mucho se ha dicho que por ser un árbol que oscila entre los 15 y 30 metros de altura, sus raíces son enormes y perjudiciales por lo que se debe tener recomendaciones para plantarlo.
“Es una planta perfecta para un parque o espacios abiertos. Cuando se haga su siembra debe estar lejos de andenes, redes eléctricas, de acueductos y alcantarillados”, dijo Esquivel.
No olvide
En Ibagué hay dos clases de ocobo: Blanco y violeta.
En cifras
3000 árboles de ocobo aproximadamente hay sembrados en Ibagué.
FLORA CLARENA LUNA RAMOS
