REDACCIÓN Q’HUBO – qhuboibague@gmail.com
El capitán Carlos Julio Rodríguez Guzmán, conocido cariñosamente entre sus amigos y familiares como ‘Chopper’, era un piloto con más de cuarenta años de experiencia surcando los cielos de la selva amazónica, el Urabá y la meseta de Ibagué.
‘Chopper’ había sobrevivido a 15 siniestros aéreos durante los últimos 35 años, pero al mediodía del sábado emprendió su viaje a la eternidad luego de accidentarse a bordo de una avioneta de fumigación aérea en la vereda Aparco, corregimiento Buenos Aires de Ibagué.
Un piloto experimentado
Carlos Julio Rodríguez era un piloto ibaguereño vieja guardia, hacía lo que más le gustaba: volar por los cielos de Colombia. En uno de esos accidentes, sufrió lesiones de gravedad. En julio de 2020, en una entrevista que le realizó el periódico El Tiempo para la serie ‘Sobrevivientes: cuando el deseo de vivir es más fuerte’, Carlos relató que de todas las experiencias vividas como piloto, la que más lo marcó fue el accidente ocurrido el ocho de octubre de 1986, cuando apenas tenía 25 años y cayó sobre las selvas del Guaviare a bordo de una avioneta Cessna 180. Fue auxiliado por una comunidad indígena y evacuado por un avión DC-3 hasta Bogotá. Luego de aquel siniestro, le prometió a su padre que no volvería a subirse a un avión como piloto, pero la sensación de libertad y felicidad que le generaba estar sobre el aire lo llevó a incumplir dicha promesa y a dedicar el resto de su vida a esta profesión de alto riesgo que lo llevó a la muerte el sábado anterior al mediodía, luego de que la avioneta Piper PA-25 Pawnee, de matrícula HK 1405 y adscrita a la empresa fumigadora Sanidad Vegetal Cruz Verde, se precipitara.
El rescate inició al mediodía del sábado, pero debido a que la aeronave cayó en un terreno de difícil acceso para los organismos de socorro y la parte del fuselaje donde quedó atrapado el capitán Rodríguez estaba sobre una pendiente, las labores se prolongaron hasta las 9 a.m. del domingo cuando fue hallado el cuerpo sin vida.
TOME NOTA
El día del accidente, el capitán Carlos Julio Rodríguez estaba fumigando algunos cultivos de arroz en el sector de Aparco junto a otros pilotos y al bajar del aire tenían planeado rezar la novena de aguinaldos junto a los demás compañeros de Sanidad Vegetal.
