IBAGUÉ. Dice un adagio popular: “No hay mal que por bien no venga”, sin embargo nada de cierto tiene este refrán para Mariela Tabárez, una mujer a la que la ingenuidad le jugó una mala pasada, y lo que quiso que fuera el mejor regalo para su hijo menor, se convirtió en un nuevo motivo de tristeza.
“Mi vida no es fácil, he pasado por muchas cosas difíciles, estos últimos meses perdí a seres queridos, y ver ese ‘gangazo’ que me ofrecían me hizo ilusionar con darle a mi hijo lo que hace tanto me está pidiendo”, indicó Tabárez.
Andrés, de 10 años de edad, le pedía constantemente a su mamá un computador portátil para practicar todo lo que le han enseñado en su escuela, pero a Mariela quien labora en una tienda como mesera no le había alcanzado el dinero para comprárselo, hasta el pasado jueves.
“Un hombre llegó al negocio, venía bien vestido y traía un maletín grande, se sentó y cuando fui a atenderlo me preguntó que si no estaba interesada en comprarle un computador, que me lo vendía barato porque necesitaba el dinero urgente. De inmediato le dije que no tenía plata, pero me insistió, y me dijo hasta que me daba crédito, hasta que me convenció y acepté el trato”.
El hombre, según Tabárez, lució siempre tranquilo, sacó el computador del forro, lo prendió, lo miro y todo parecía en orden, hasta que ella le entregó 100 mil pesos y partió.
“Yo le pedía prestado a mi jefe y me dijo que sí, y mientras sacaba el dinero le di la espalda, fue el único momento en que dejé de observarlo y tuvo que ser ahí cuando me robó”, concluyó la mujer.
‘CAMBIAZO’
Según Mariela Tabárez, lo que hizo el hombre que según ella la estafó, fue cambiarle el producto vendido, porque “cuando yo vi el computador estaba intacto, pero luego de darle el dinero, y que él se fuera el computador que me dejó guardado en el forro, era dos pedazos de vidrio con cartón, forrados en papel transparente.”
Y agregó: “Luego de que se fue con los 100 mil pesos, yo no pude volver a abrir la cremallera del forro porque estaba atascada, y fue hasta la tarde de ese día, cuando vino un amigo, lo abrimos, y vimos semejante sorpresa”.
NO OLVIDE: El computador que el estafador le mostró a Mariela era según ella, un ‘Mini’ portátil de marca Hewlett-Packard, HP.