Andrés Camilo Quiroga Carvajal, de 30 años, a quien de cariño le decían ‘Tata’, fue la persona que decidió morir al interior de una vivienda en el barrio Villa Prado, de Ibagué. Al parecer, según las primeras versiones de la investigación, el hombre llegó a la casa de su expareja sentimental y le habría pedido el favor que le diera posada porque tendría inconvenientes en su actual hogar.
No obstante, como el hombre ingresó a una habitación y no volvió a salir, horas después la mujer abrió la puerta y encontró una fatal escena.
Del muchacho se conoció que gran parte de su vida la vivió en el barrio Ricaurte. Familiares y amigos elevaron una plegaria al cielo por su eterno descanso: “Siempre lo llevaré en mi mente y corazón. Dios me lo perdone y le permita estar en su reino (…) Nos volveremos a ver algún día. Que tristeza tan grande”, expresó uno de sus allegados.