Tres personas, entre ellas un menor de 13 años, fueron asesinadas a tiros por un comando de encapuchados en el noroeste de Colombia, según la policía, en la novena masacre que se registra en el país desde el 11 de agosto.
La matanza se produjo la noche del jueves en el municipio de Andes, en Antioquia.
Hombres encapuchados con armas irrumpieron en una finca y «sin mediar palabra dispararon» contra las víctimas, señaló el coronel Éver Gómez, comandante de la Policía de Antioquia, en un audio enviado a medios.
Dos de las personas murieron en el sitio y otra en el hospital municipal. Entre los muertos «se encuentra un menor de edad de 13 años», precisó el oficial.
Las autoridades no han revelado pistas sobre las causas de este ataque.
Desde el 11 de agosto han muerto al menos 42 personas en una serie de masacres o asesinatos de tres o más personas en un solo hecho. La mayoría de víctimas han sido jóvenes.
Esta escalada de violencia, que según el gobierno está relacionada con grupos armados financiados por el narcotráfico, comenzó ese día con el crimen de cinco adolescentes entre 13 y 16 años.
Sus cuerpos fueron encontrados en un cultivo de caña de azúcar en Cali.
Este viernes la Fiscalía anunció la captura de dos de los presuntos responsables de la matanza de los cinco adolescentes.
«Los tres adultos que trabajan como vigilantes en los alrededores del cañaduzal observaron a los cinco menores acercarse» a comer caña en el campo y «en un acto de total barbarie los asesinaron», dijo el jefe del organismo, Francisco Barbosa.
El gobierno acusa a los grupos armados que se financian del narcotráfico de ser los responsables de las masacres, en una de las peores olas de violencia desde la firma de la paz en 2016 que desarmó a la guerrilla FARC.
Aunque el histórico pacto menguó la violencia política, Colombia vive un conflicto que en casi seis décadas ha enfrentado a guerrillas paramilitares, narcos y agentes estatales, dejando más de nueve millones de víctimas, en su mayoría desplazados.