IBAGUÉ. Natanael Ramírez Aldana, un hombre de 58 años de edad, sufre de una enfermedad llamada Esclerosis Lateral Amiotrófica, o más conocida como ELA, que afecta las neuronas y la médula espinal, encargadas de controlar los movimientos de los músculos. Ahora está lejos de su familia por orden de la EPS Cafesalud.
“La EPS llevó a mi esposo al estado en que está, por no suministrarle el medicamento a tiempo. Él tuvo un receso de medicamentos por lo cual la enfermedad le avanzó. Fueron cinco meses los que estuvo sin medicamento”, son alguno de los señalamientos de Cecilia Aldana Rivera, la esposa de Natanael, quien hace tres meses permitió que lo remitieran a Bogotá, a la clínica San Diego, para realizarle un examen y conocer si era apto para utilizar un marcapaso diafragmático (ventilación mecánica).
“El medico dijo que no era candidato para el aparato”, contó la mujer, indignada por la movilización de su esposo a otra ciudad, ya que por su condición era evidente que el aparato no funcionaría.
Petición. “Él no está en una clínica de cuarto nivel. Yo pienso que si están pagando en una USI, por qué no pagan acá donde tiene a su familia”, resaltó Cecilia Aldana Rivera pidiendo a Cafesalud que traslade a su esposo a Ibagué, ya que en cada viaje que realiza ella y algunos hijos de Natanael Ramírez, gastan alrededor de 400 mil pesos.
Alejandra Ramírez, hija de Natanael y Cecilia, contó a Q’HUBO, que por medio de una acción de tutela ellos han pedido el traslado de su padre, pero salió a favor de la EPS, asegurando que en la Ciudad no hay clínicas de cuarto nivel.
Un lucha constante. Desde mayo del año anterior, la familia Ramírez ha tenido que instaurar diferentes acciones de tutela contra la EPS Cafesalud, para que cumpla con los medicamentos y elementos para el paciente.
Julieth Romero