REDACCIÓN Q’HUBO
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A la cárcel fue enviada una mujer que se habría hecho pasar por funcionaria de la Unidad de Extinción de Dominio de la Fiscalía General de la Nación. Se habría apropiado de una jugosa suma de dinero.
A Andrea Cardona Cortés le fue imputado el delito de estafa agravada en concurso con falsedad material en documento público, lo cual no aceptó haber cometido.
El engaño consistía al parecer, en garantizar la adjudicación de viviendas y vehículos que se encontraban en proceso de remate, entregándoles a cambio documentos con logos distintivos de la Institución para generar en ellos la seguridad que todo se estaba haciendo bajo términos legales. El ente acusador le imputó dos hechos ocurridos a inicios de este año.
Caso 1
En el primer caso, una madre y su hija habrían perdido 53 millones de pesos que le entregaron a la mujer para la supuesta compra de una casa en la Octava etapa del Jordán. Las parientes confiaron en la mujer ya que fue referida por una persona que conocían. Cardona Cortés les mostró fotos de la casa, advirtiéndo que no podía mostrarla porque se encontraba en extinción de dominio.Fue así como las afectadas le entregaron el dinero en dos partes. Después de darles largas a la entrega del inmueble, el 15 de febrero de este año fue la última vez que la mujer se contactó con ellas.
Caso 2
En el segundo caso, la víctima fue inducida en error al hacerle creer que era pensionada de la Policía y funcionaria de la Fiscalía General de la Nación. Les dijo que era la encargada de adjudicar casas, carros y motocicletas, argumentando que cada
cuatro años, con el cambio presidencial, el ente acusador remataba los bienes incautados a narcotraficantes y organizaciones criminales. Es así como convenció a un hombre, que tiene discapacidad visual, que le entregara de manera inicial 7 millones de pesos.
Luego le envió a través de WhatsApp un certificado de tradición, del cual se comprobó
posteriormente era falso, donde figuraba como propietario. Así lo convenció de entregarle
el resto de lo acordado quedando de entregarle las llaves de la casa y de hacer las firmas para las escrituras a su nombre, lo cual nunca sucedió.
Ante las evasivas, el señor averiguó en la Notaría y le informaron que a su nombre no reposaba ningún trámite de escrituración. Le informaron que varias personas habían llegado a la Notaría a preguntar lo mismo. El ciudadano perdió 47 millones de pesos.
DATO: 100 millones de pesos se habría embolsillado la mujer.
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