Con resignación y tristeza, Nohora Cristina Domínguez y Fernando García, propietarios de la panadería Samara, fueron testigos de cómo las llamas destruyeron el negocio, que hace cinco años iniciaron con las uñas. El incendio ocurrió el jueves en Icononzo, los dejó sin negocio, sin camas, enseres y ropa. Quedaron para renacer como el ave Fénix.
En diálogo con Q’HUBO, la señora Cristina recordó que el jueves anterior a las 6 de la tarde, ellos trabajaban como de costumbre pero el ladrido de su mascota los alertó de que algo extraño sucedía.
«Estábamos en el local y al escuchar la angustia de la perrita mi esposo se asomó por una ventana y vio que las llamas salían de la bodega de la Canasta Familiar ( local de frutas y verduras). Él salió y subió al negocio vecino y vio el fuego. Al parecer, un trabajador de allí intentaba apagar las llamas no obstante, no pudo y como las casas eran de madera, el fuego se propagó muy rápido. En poco tiempo acabó con los segundos pisos. No sé cuánto tardaron los bomberos en llegar pero para mí fue una eternidad», dijo.
Explicó que ellos pagaban arriendo por la casa. En el primer piso tenían la panadería y en el segundo vivían junto a sus hijos de 16 años y cinco.
«Quedamos sin nada. El segundo piso quedó en cenizas. Con ayuda de la comunidad pudimos sacar algunas vitrinas y unos productos del primer piso, sin embargo perdimos 15 bultos de harina y para tratar de detener el fuego, las personas echaron mucha agua con baldes. Ahora no sabemos si el horno, avaluado en 18 millones de pesos, quedó sirviendo», indicó.
Aseguró que apenas ayer llegaron unos funcionarios de Bogotá, quienes se encargarían de establecer las causas de la tragedia.
«Queremos saber qué fue lo que pasó, pero queremos que sea rápido puesto que desde el jueves no hemos podido ingresar a los locales. No sabemos si podemos recuperar algo y necesitamos trasladarnos a otro local y empezar de cero. Tenemos créditos y obligaciones por las cuales responder y no podemos quedarnos quietos. Estamos muy agradecidos con la solidaridad del pueblo», puntualizó la emprendedora.
- En la panadería Samara trabajaban cinco personas y es la única fuente de ingreso de los propietarios.
- El incendio acabó con cinco locales comerciales entre ellos la panadería, una barbería y una placita. Las casas tenían unos 80 años de construidas.
- La situación de la familia García ha desencadenado una ola de solidaridad. Un comerciante se ofreció a pintar y adecuar el local que los emprendedores arrienden para volver a darle vida a la panadería.
Dato
Las personas que deseen ayudar a la reconstrucción de la panadería Samara, pueden hacer sus aportes a la cuenta Nequi número 320 902 37 52.