Trágico accidente en La Línea le arrebató la vida de un conductor

Cerca de cuatro horas duró cerrada la vía mientras las autoridades hacían el levantamiento del cadáver. Diego Camilo Ramos Díaz. Q.e.p.d. Fotos: Suministradas / Q’Hubo Ibagué.

REDACCIÓN Q’HUBO – qhuboibague@gmail.com

La carretera que conecta a Cajamarca con Calarcá estuvo cerrada ayer como consecuencia de un siniestro vial que cobró la humanidad de un profesional del volante. Tres vehículos de carga pesada colisionaron y causaron estragos.

Fatal choque

A tempranas horas del jueves los conductores que se dirigían hacia el Occidente del país enfrentaron problemas de movilidad debido a un accidente de tránsito en el que murió un colega.

Se trató de una colisión múltiple que involucró a tres automotores y provocó el deceso de uno de los choferes en el kilómetro 11 más 300 metros, sector conocido como Manzanillo del ‘Alto de La Línea’.

Presuntamente, uno de los rodantes presentó una falla mecánica en el sistema de frenos y el automotor chocó contra dos vehículos más, entre estos una mezcladora de concreto de la multinacional cementera Cemex.

El camión que transportaba bultos de café se volcó de manera lateral y el chofer quedó atrapado entre las latas de la cabina. Varios conductores y testigos del hecho trataron de ayudar al ‘camionero’, pero fue imposible porque sufrió traumas severos.

Varias personas hurtaron las cargas de café.

Uno de los transportadores que transitaba por la zona dijo que “el conductor bajaba pitando”, versión que hace parte de la investigación a cargo de las autoridades.

Diego fue la víctima

El conductor que pereció fue identificado como Diego Camilo Ramos Díaz, conocido en el gremio como ‘Gordo’,‘Tarqui’ o ‘Frasco leche’. Diego Camilo vivía en el barrio Orquídea Real  y era hijo de la profesora Amparo Díaz, rectora del colegio de la vereda el Paraíso de Garzón, Huila. 

Diego Camilo había salido en la madrugada desde Pitalito con la carga a bordo del vehículo de placa TVA 362 y se dirigía hacia Armenia.

TOME NOTA

La Fuerza Pública tuvo que lanzar gases lacrimógenos para que la población que estaba en la zona robando las cargas de café se retirara del lugar. Las personas estaban descontroladas saqueando el vehículo.

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