REDACCIÓN Q’HUBO – qhuboibague@gmail.com
La madrugada de ayer, Yeraldín Rodríguez Padilla, de 26 años de edad, y Cristian Capera Silva, de 21, salieron de Lérida rumbo a sus lugares de trabajo a bordo de una motocicleta. Cuando transitaban por el kilómetro 67+397 de la vía Ibagué – Mariquita, chocaron de frente contra un automóvil, al parecer, mientras intentaban sobrepasar un tractocamión.
Trágico amanecer
Yeraldin Rodríguez Padilla se graduó como bachiller del colegio Alemán de Lérida en 2011, asistía a la parroquia San Juan Eudes y laboraba en un peaje de Alternativas Viales, la concesionaria que administra el corredor Ibagué – Honda y Cambao – Manizales.
Por su parte, Cristian Capera Silva, natural de Roncesvalles, se desempeñaba como operario en una empresa que administra cultivos de arroz en el Norte del Tolima y desde hacía un tiempo se había radicado en el barrio Club de Leones, de Lérida, junto a su esposa Valentina Rubiano Amórtegui, con quien tenía una niña que en febrero de 2022 cumplirá tres años de vida.
Los dos laboraban en empresas ubicadas a varios kilómetros del casco urbano de Lérida, por lo que al amanecer del jueves, Cristian recogió a Yeraldín y ambos salieron a bordo de su motocicleta rumbo al trabajo.
Lo planeado, como de costumbre, era que Yeraldín se quedaría en el cruce de Armero, mientras que Cristian continuaría su camino hacia la finca arrocera donde lo esperaban sus demás compañeros.
Versiones extraoficiales señalan que sobre las 5:30 a.m., cuando ambos jóvenes se desplazaban por el sector Mal Abrigo, al parecer intentaron sobrepasar un tractocamión en un sitio prohibido y chocaron de frente contra el automóvil marca Renault Logan color vinotinto de placas HQW 548, cuyos ocupantes viajaban en sentido Honda – Ibagué.
Producto del fuerte choque, Cristian perdió la vida en el lugar del siniestro, mientras que Yeraldín fue trasladada de urgencia al hospital Reina Sofía de España, en Lérida, donde pese a las labores de reanimación del cuerpo médico, falleció. “Por qué te fuiste si eras un buen hombre, buena persona, un gran esposo para mí y un gran padre para nuestra hija. Te amo y te amare mucho, mi amor lindo”, fueron las palabras de despedida de Valentina Rubiano, esposa de Cristian.