CHINCHINÁ. En el Río Chinchiná en Manizales fue hallado inicialmente el cuerpo de un hombre sin identificar que estaba atado de pies y manos. Además, tenía un cordón en el cuello.
Un menor de edad fue el primero en ver el cadáver que pasaba a la altura del barrio Molinos de Villamaría. El niño todas las mañanas se levanta y se asoma a divisar el afluente, que pasa por detrás de su casa.
El río estaba crecido y bajaba con mucho lodo y piedra, cuando el pequeño vio que algo flotaba y corrió a informarle a su abuela, que verificó lo que le estaba diciendo su nieto.
Era un individuo semidesnudo en la mitad del afluente por lo que informaron a la Policía que llegó con funcionarios del Cuerpo Técnico de Investigación, CTI, de la Fiscalía.
Según el reporte de las autoridades, fue hallado con las manos atadas hacia adelante al igual que sus pies. En el cuello tenía amarrado un cordón con un nudo. No presentaba heridas, ni con arma de fuego ni blanca. La primera hipótesis que manejan los investigadores es que al sujeto lo torturaron y ahogaron con el cordón, y después lo tiraron al agua.
Hasta ese momento el cuerpo estaba sin un nombre y en Medicina Legal le tomaron las huellas dactilares y con ellas pudieron identificar al fallecido. Se trataba de Ramón Eduardo Velásquez, quien era natural de Herveo, norte del Tolima.