IBAGUÉ.Alexánder Urrutia dice ser un hincha fiel del Deportes Tolima, asiste frecuentemente al estadio y como la mayoría de los ibaguereños, tiene la ilusión de ver algún día el llamado ‘Coloso de La 37’, terminado. Sin embargo, dice sentirse decepcionado: (Ver más fotos)
“Creo que hace falta más sentido de pertenencia por parte de los gobernantes con nuestra Ciudad y ni qué decir del señor Gabriel Carmargo,
quien jámas se ha metido la mano al bolsillo para financiar un mejoramiento de la imagen de nuestro principal escenario deportivo”, afirmó.
Y agregó: “La verdad, llevan casi tres años arreglando sólo esa parte de la tribuna y el resto del estadio sigue en veremos”, indicó el joven.
Este sentir fue compartido por algunos ciudadanos que fueron abordados por Q’HUBO, quienes a pesar de ver la estructura terminada, consideraron que aún faltan detalles.
Tal es el caso de Miguel Cano, quien dijo: “Veo que ya la hicieron, pero le falta la pintura y otros detalles para que se vea bonita”, refirió.
Para aclarar estas inquietudes y a propósito del inicio del Torneo Apertura, este medio de comunicación se dio a la tarea de conocer cuál es la realidad de la obra que el pasado 26 de diciembre fue ‘inaugurada’ por el ex alcalde de Ibagué, Jesús María Botero, durante la celebración del Día del Futbolista Tolimense.
Ni de aquí, ni de allá
Un tablero electrónico reposa hace varios meses sobre el césped de la tribuna norte sin que pueda ser utilizado. Lo más grave es que tampoco existe un responsable directo del elemento.
Alexánder Rojas, el administrador de escenarios deportivos del Imdri, indicó que el ente deportivo no tiene injerencia sobre ese tablero, ni quién se responsabiliza de él.
Hugo Ferro, director de proyectos de la Gestora Urbana, dijo: “Ese elemento tiene un problema legal y hasta donde tenía entendido, Infibagué se había hecho cargo”, puntualizó.
Sí hay recursos para la tribuna
El gerente del Instituto Municipal para el Deporte y la Recreación de Ibagué, IMDRI, Carlos Heberto Angel, le confirmó a Q’HUBO: “Hay unas cosas que faltan por realizar en la tribuna norte y yo pienso que así no se puede dar apertura al público”, refirió.
Sin embargo, aseguró que existe un presupuesto que fue dejado por la administración pasada para las adecuaciones faltantes:
“Son cerca de cinco mil millones de pesos que tenemos que utilizar para mejorar nuestro estadio y que empezawré a trabajar desde ya”, concluyó.
¿Qué se hizo en la tribuna norte?
El proyecto que contempló la terminación de la tribuna norte, la adecuación de los camerinos y la pintura del óvalo del estadio Manuel Murillo Toro, el cual estuvo a cargo de la Gestora Urbana de Ibagué, fue ejecutado por el contratista Unión Temporal Motilones, pero aún no se ha liquidado.
Según el ingeniero Hugo Ferro, jefe de proyectos de dicha entidad municipal, “la gestora cumplió con lo establecido y técnicamente la tribuna cumple con las especificaciones que dicta la norma. Si aún faltan cosas, ya eso le corresponde al Imdri revisarlo”.
Y agregó: “Este es un proyecto global, repartido entre tres entidades: Alcaldía de Ibagué, Gobernación del Tolima y Coldeportes; en el cual además de la tribuna norte, también realizamos en esta primera etapa la ampliación de la carrera Cuarta y la adecuación de camerinos”sostuvo.
Respecto al tema de algunas paredes que quedaron sin derrumbar bajo las graderías, respondió:
“Eso no correspondía al contrato, porque hace parte de lo que ya estaba construido, y son los compartimentos que quedaron destinados para las áreas donde deberán ubicarse la enfermería, los carros de bomberos, la Policía, las baterías sanitarias y una subestación eléctrica”, concluyó el funcionario.
Todavía no es apta para recibir al público
Según el Protocolo creado en el año 2010 por La Comisión Nacional para la Seguridad, Comodidad y Convivencia en el Fútbol, avalado por el Ministerio del Interior y de Justicia, para el mes de julio del 2011, todos los estadios del País debieron cumplir los siguientes requisitos: Señalización, corredores de evacuación de tribunas y espacios para medios de comunicación.
En el caso del Manuel Murillo Toro, dichas exigencias fueron acatadas a tiempo, según indicó Alexánder Rojas, administrador de escenarios deportivos del Instituto Municipal para el Deporte y la Recreación de Ibagué, Imdri.
No obstante, la normatividad hizo mención también de otros requerimientos que tienen como máximo plazo de cumplimiento el 31 de julio del presente año, entre las cuales están incluidas las tribunas.
Respecto al tema el documento reza:
“Tribunas: Deberán estar fabricadas en material resistente preferiblemente en concreto, ofreciendo de esta forma unas buenas condiciones estructurales que garanticen la seguridad de los usuarios. Así mismo deberán estar provistas de las mínimas condiciones de comodidad e higiene. De otra parte, deberán ofrecer una buena visual al terreno de juego”.
Teniendo en cuenta las exigencias, se podría decir que la tribuna norte del estadio de fútbol de los ibaguereños, que fue recientemente inaugurada por el ex alcalde Jesús María Botero, no cuenta aún con estas condiciones.
“En este momento hacen falta las baterías sanitarias, los andenes y la zona verde de la parte exterior, la iluminación interna, la pintura en las graderías y el alumbrado público; por lo cual no está apta todavía para habilitarse”, refirió Rojas.
Otras disposiciones
Según el Protocolo para la Seguridad, Comodidad y Convivencia en el Fútbol, también se deberán entregar en julio las siguientes exigencias que aún faltan en el estadio Manuel Murillo Toro:
* Camerino de árbitros.
* Banco para el comisario deportivo.
* Tribunas para espectadores con discapacidad física.
* Registradoras o tornos de ingreso.
* Numeración de tribunas.
* Sala o puesto de atención medica.
* Cámaras de circuito cerrado.
* Sala de observación para las cámaras.
* Detectores de metales.
No olvide: En caso de incumplir los requerimientos de la Comisión Nacional para la Seguridad, Comodidad y Convivencia en el Fútbol, el estadio podría ser cerrado.
En cifras: 2400 millones de pesos aproximadamente costó la ampliación de la tribuna norte.
ANGÉLICA MAHECHA URIBE
