Tobi inspiró su emprendimiento

Tobi y su amo cuando llegan a la casa se quitan toda la indumentaria para descansar de la ropa. Fotos: Jorge Cuéllar/Q’HUBO.

REDACCIÓN Q’HUBO qhuboibague@gmail.com 

Tobi Story y su amo, Jesús María Fajardo se ganan la vida y el sustento diario vendiendo ropa para mascotas de manera ambulante en el Centro de Ibagué. El hombre habló con Q’HUBO y nos contó su historia.

Regalo ‘peludo’

Hace nueve años el señor Jesús, quién hoy cuenta con 62 años de edad y es natural de Puerto Berrío en Antioquia, se dedicaba a la venta de hamacas y sillas tipo columpios, pero una desviación en la columna, así como el poco dinero que recogía, le tocaron el corazón de un amigo cucuteño, quien le dijo que le iba a hacer un regalo. En realidad fueron dos, le dio al camino y le enseñó cómo confeccionar la ropa para mascotas.

“Los hacía a mano y los dedos se me hinchaban por la aguja, pero un día mi hija me vio y me regaló para el Día del Padre una máquina de coser y todo lo fabricamos con mi esposa”, dijo el hombre que es muy creyente e indica que también ella fue un regalo de Dios.

Su trabajo inició con un plante de 100 mil pesos, con poquito, así empezó a comprar las telas, confeccionar y vender la ropa para los ‘peluditos’.

“Ya llevamos nueve años trabajando con mi perrito. Entre él y yo sostenemos la casa. Él es el único perrito que trabaja”, confesó.

Además de vender ropa para los ‘peludos’, otra rama de su emprendimiento es la cédula de las mascotas.

Así es su trabajo

Jesús sale entre las 9 o 10 de la mañana de su casa ubicada en el barrio Ambalá, donde toma bien sea la ruta 1, 20 o 53, se baja en la calle 15 con Tercera y se ubica frente al almacén de ropa interior, en una silla de cemento; no obstante, recuerda que el Sargento encargado de espacio público, le dice que no debe estar en ese sitio, así que en ocasiones se ve obligado a dar vueltas, esconderse y regresar al puesto que eligió para poder comercializar la ropa para las mascotas. “

Según el tamaño de la mascota el costo varía: zapatos desde 14 hasta 25 mil pesos. los vestidos y sacos desde 12 mil hasta 25 mil pesos chalecos hasta 25 milpesos.

Cuidado de Tobi

Jesús recordó que por su trabajo con el perrito, quien trabaja junto a él, es su modelo, “hay gente que me cuestiona mucho porque me dicen ‘explotador’, que sólo exploto al perro”. 

Según el vendedor, incluso le preguntan el por qué el perro lleva pañal y agregó que, el canino tuvo cáncer en su pipí, le hicieron varias quimioterapias, siempre carga mínimo tres pañales para protegerlo y evitar que se queme, “le agradezco a Bienestar Animal porque me dejaron las quimioterapias en 20 mil pesos. Tobi usa pañal etapa tres de bebé y se lo cambio tres veces al día”, contó. 

Asimismo, le lleva la cama, comida, agua, la cual le suministra cada 15 minutos para que el perrito no se deshidrate, para que no se inflame y que el pañal, al estar en contacto con el piso caliente, no le dé cistitis. De cada ocasión que le brinda agua, graba y guarda los videos para tener constancia sobre el trato digno que tiene hacia su compañero de trabajo y amigo fiel. 

toca complicado, estamos en oración con el fin de ablandar el corazón del sargento”, afirmó. 

En ocasiones cuando no vende en las mañanas, el señor que vende mangos le brinda parte de su almuerzo para saciar su hambre. Asimismo, cuando no logra comercializar durante el día, se baja al caer la tarde a la calle 37 con carrera Quinta, donde ‘baja bandera’ y puede regresar a su casa con dinero. 

El hombre recordó el día cuando le robaron una maleta con ropa, pérdida que avaluó en más de un millón de pesos. Empezaba la temporada decembrina, estaba en la calle 13 con carrera Tercera, entre los almacenes El Botón y La Esquina Textil, este último que tiene dos entradas. El ladrón aprovechó que el vendedor estaba ocupado, tomó la maleta, entró por una puerta del almacén textil y salió por la puerta ubicada sobre la calle. Ahí tenía su almuerzo, el jugo, ropa para vender y otros elementos. 

En medio del desespero, el comerciante se vio obligado a pedir dinero a unos ‘gota a gota’. “Me metí en tres pagadiarios, pero debo recalcar que son nobles y amables. Les consigno de 50 mil pesos. Debo casi dos millones de pesos”, aseguró. 

Y agregó: “Pero no es cuestión de llorar, porque si hacemos cuenta del dinero que gastamos en las cantinas, seríamos millonarios”. 

La cédula 

Las comercializa en 25 mil pesos, cada amo le toma la foto que desee de su mascota, bien sea el perro, el gato,  conejo o cerdo mini pig. Allí consigna la información del propietario, la foto de la mascota, la que el propietario le haya tomado, el nombre, el número celular del amo, fecha, lugar de nacimiento, la raza y los colores del animalito.

La ropa 

Junto a sus esposa, el comerciante confecciona los vestidos para las mascotas de diferentes razas, grandes y pequeñas. Asimismo, los zapatos, gorras, chalecos, sacos y camisetas. Por el momento cosen en una máquina normal y necesitan una fileteadora para darle el terminado a algunos vestidos, trabajo que es realizado por otra señora. Jesús espera adquirir la fileteadora, seguir comercializando la ropa e incluso desea contactarse con la persona que fabrica los cascos, aunque reconoce, salen muy costosos. 

Si desea adquirir la cédula o ropa para su mascota puede contactarlo al celular:  314 3073670.

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