IBAGUÉ. Hoy vuelvo con un tema lamentable, de esos que no deberían ocurrir en Ibagué, pues al recorrer la ciudad y hablar con mis lectores, me he dado cuenta del esfuerzo que hacen para pagar a tiempo los servicios públicos.
De esta manera, lo mínimo que deberían hacer los funcionarios y gerentes de las diferentes entidades y en especial del Ibal, sería cumplirles.
Acongojado quedé tras visitar el barrio Protecho Salado – parte baja.
Para empezar, al llegar al sector me tocó cruzar un ‘río’ de aguas negras debido a un tremendo daño de alcantarillado que hay a la entrada.
Totalmente rota
Más adelante, en la manzana 8, encontré la vía totalmente rota.
Omaira Ospina, una mujer adulta a quien le toca salir de su casa con pañuelo en la boca por los malos olores, me contó que en noviembre del año pasado un contratista del Ibal ‘empacó maletas’ y abandonó los trabajos de reposición de redes.
Como pueden observar en las fotos mis amigos, el hueco que dejaron tiene una profundidad de casi un metro. Además, el olor es horrible, horrible.
Don Jorge Castillo añadió que debido a la situación la navidad de 2019 se les aguó porque no pudieron decorar la cuadra ni armar pesebre.
La comunidad está tan aburrida que varios arrendatarios están desocupando las viviendas.
Según José Camacho, la vía estaba en buen estado y en ese tramo no había ningún daño de alcantarillado. La Oficina de Comunicaciones del Ibal informó que reportará la situación.