IBAGUÉ. Martín Moreno es líder del gremio ‘Amarillo Ibagué’, un grupo emergente de los ‘Cheverukys’ de la ciudad.
Según cuenta, hace cuatro años cuando se ‘montó’ por primera vez en su taxi, la situación era diferente, “la plata se veía más”.
Las cuentas. “Las cuotas, el combustible, los seguros, el cupo, la ilegalidad, el mototaxismo y la piratería han subido”, agregó el hombre.
“Por ejemplo hoy la cuota de un turno corto, de 12 horas es de 60 mil pesos. De uno largo, de 16 horas, es de 87 mil pesos. A eso se le suman 30 mil pesos de combustible y 10 mil de la lavada”, dijo don Martín.
Es decir, diariamente un conductor debe ‘levantarse’ primero entre 100 y 120 mil pesos para el dueño y para el carro. “Hay días que no nos queda plata para nosotros y nos toca irnos vacíos”, puntualizó Carlos Obando, otro taxista.
Ante la situación, ayer en la jornada nacional de paro le hicieron cuatro peticiones al alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo.
1. Que la administración municipal haga cumplir el código D12. Es decir que inmovilicen los vehículos de transporte especial o particular si están transportando pasajeros sin portar la planilla o documento que certifique el contrato de la empresa de turismo, hotel, colegio o empresa que avale su actividad.
2. Remover la representación de los voceros del gremio ante la alcaldía.
3. Evaluar la función del Secretario de Tránsito respecto a la ilegalidad y piratería.
4. Crear una estrategia para contrarrestar el mototaxismo: que cada motociclista tenga una planilla de las cinco personas que pueda transportar.
