Julio Eduardo Riveros Medina, un conductor de 59 años, hizo público un incidente que tuvo el fin de semana anterior y en el que estaría involucrado un oficial del Ejército, quien según la versión del afectado, lo golpeó y le dañó el parabrisas de su vehículo.
El incidente habría ocurrido porque el conductor del particular querría pasar un semáforo en rojo y el taxista no le abrió campo.
En diálogo con Q’HUBO, el profesional del volante narró que eran las 10 de la noche del sábado. Él estaba frente al motel Karibana, justo a la altura del semáforo, esperando la luz verde para continuar su camino.
“Cerca a mi vehículo venía un carro de placa MIR 056. El conductor se molestó porque no lo dejé pasar y me cerró de manera agresiva. También me insultó, me amenazó y se bajó con un bate de aluminio en la mano”, dijo don Julio Eduardo.
Con un bate
Añadió, que el hombre de unos 32 años no podía caminar bien porque al parecer estaba en estado de embriaguez. Después de recibir malos tratos, afirmó que el sujeto lo agredió en la cabeza y con el mismo elemento, le habría dañado el parabrisas del ‘amarillo’. Por su parte, Riveros Medina supuestamente usó un palo para defenderse.
“Mientras estoy en el suelo, el ciudadano, de apellido Lázaro Merchán, se sube al carro y emprende la huida. Llamé a los taxistas para hacerle cacería y lo alcanzamos cerca a la USI del Jordán. Allí llegó la Policía y los Agentes de Tránsito. Allí paró y se escondió en una licorera”, expresó el afectado.
Prueba negativa
A pesar de que el taxista y las autoridades habrían notado el comportamiento del hombre y el tufo, la prueba de alicoramiento salió negativa.
“Fuimos a Asotrauma y la sorpresa fue que el hombre estaba en sano juicio y a mí se negaron a atenderme. Fui a la Clínica Tolima y el médico me ordenó dos días de incapacidad, me tocó comprar el parabrisas, pero hasta la próxima semana me lo entregan. No he podido trabajar y nadie respondió por lo sucedido”, puntualizó.