IBAGUÉ. A Medicina Legal (foto) ingresó el cuerpo de Julio César Bonilla para que los médicos le practicaran la necropsia y ayer lo reclamó una pariente.
Bonilla de 45 años de edad y quien era taxista acabó con su vida al parecer por problemas sentimentales. De acuerdo con sus allegados, una de las hermanas de Bonilla con quien vivía hacía aproximadamente dos meses en el barrio Ricaurte regresó del trabajo el viernes a eso de las 6:00 de la tarde a su casa donde encontró sin vida y suspendido del marco de una viga a Bonilla. Al sitio llegó la necromóvil de la Sijín Metib a realizar la inspección del cadáver. Presuntamente, el conductor de taxi tomó esta decisión debido a la separación con su compañera sentimental relacionado con una traición. De la pareja quedó una hija menor de ocho años de edad.