Supermamás contra todo riesgo

IBAGUÉ. El Mayor acto de amor lo entrega una madre con tan solo una sonrisa. La labor heroica de las damas de casa, forman el reflejo del ser noble, lleno de tenacidad y fortaleza para afrontar cualquier reto.

Q’HUBO rinde homenaje a estos seres maravillosos a través de la labor que cumplen aquellas madres que dividen su tiempo entre el cariño de sus hijos y el trabajo de tiempo completo al servicio de la gente. Una supermamá Policía, una enfermera, una bombero y una integrante de la Defensa Civil, hacen parte de estos ejemplos de madre y profesional abnegadas.

Johanna Calderón Zabala. Se vinculó hace ocho años a la institución ‘Verde Oliva’, motivada por varios lugareños con los que se crió en la vereda ‘La Chamba’, en jurisdicción de Guamo. Se convirtió en la primera mujer policía de este sector y luego de prestar sus servicios en la Metropolitana de Bogotá, llegó a Ibagué para alternar su carrera profesional con el oficio de ser mamá. “Al principio fue muy duro porque nosotras como mujeres pedimos igualdad y eso implica realizar labores de la misma forma en que lo hacen los hombres.

«Esto es trasnochar, ir a un servicio, enfrentarse a los mismos riesgos y ya como mamá se me hizo muy difícil en varios aspectos. Soy madre cabeza de hogar y toda mi familia está en el pueblo, por lo que le pago a una señora para que me apoye con el cuidado de mi bebé”, aseguró la uniformada que presta su servicio en el Palacio de Justicia, adscrita al Grupo de Protección a Personas e Instalaciones de la Metib. Johanna debe programar sus horarios laborales que incluyen fines de semana, con la persona que le brinda atención a su hijo de dos años.

Ella, se siente orgullosa de ser una mujer valiente que viste el uniforme ‘Verde Oliva’, de la misma forma en que refleja en su sonrisa y en sus gestos de amabilidad, el amor y la ternura innata de ser mamá.

Gloria Jovana García. Pertenecer al Cuerpo de Bomberos es un trabajo de tiempo completo que requiere compromiso, valentía y abnegación. Un oficio que tiene un valor similar a la labor de aquellas madres que se desvelan con tal de proteger a sus hijos y que todo lo dan sin medida impulsadas por el motor principal que es el amor.

Pero cuando el don del servicio se junta, encontramos historias ejemplares como la de Gloria Jovana García Alarcón, una mujer que equilibra su tiempo como madre de cuatro hijos, con la misión diaria de atender emergencias a bordo de una móvil de bomberos. “Soñaba con tener un trabajo que me permitiera ayudarle a la comunidad y crecer como ser humano.

Me capacité y ya cumplí siete años de servicio. Amo ser bombero y aunque el proceso no ha sido fácil porque las emergencias no dan espera, me esfuerzo por brindarle a mis hijos tiempo de calidad”, mencionó la bombero voluntaria de la estación Sur.
Esta guerrera de las ‘llamas’ es madre cabeza de familia y gracias a la colaboración de sus seres queridos, ha sacado adelante a sus hijos de 25, 19, 14 y 9 años de edad. “Para ser mamá y mujer bombero se requiere mucha disciplina. Los turnos son de 12 horas, pero divido mi tiempo para revisar tareas, compartir en familia y darles lo mejor de mí”, concluyó García.

Eliana Gutiérrez . Quería servirle a las personas que enfrentaban problemas de salud, años antes de convertirse en madre. Aunque la falta de recursos impidió que su ideal se cumpliera en el tiempo previsto, no dejó de luchar y a la par de que cuidaba de sus pequeños hijos, se formó en el Sena como enfermera, profesión que ejerce desde hace 10 años.

Fue en la sala de partos de la extinta Clínica Medimás, ubicada sobre la calle 60, que Eliana obtuvo su mayor aprendizaje. Sin embargo, el cierre del centro hospitalario la dejó en medio de una crisis financiera. “Duré cinco años aprendiendo de todas las personas que estaban a mi alrededor cuando llegaba a este mundo una nueva vida.

La experiencia fue muy enriquecedora, pero después del cierre, todo se complicó para los trabajadores porque seguimos a la espera de que nos resuelvan nuestra situación laboral. Desde ese momento, me las rebusco con contratos pequeños, cuido a pacientes de forma particular y consigo el sustento para llevarlo a mi hogar”, sostuvo la madre de dos hijos de 17 y 15 años.

Aunque Eliana cuenta con el apoyo de su esposo y varios familiares para el cuidado de los menores de edad, reveló que los turnos eran extensos, pero trataba de ajustarlos para compartir más tiempo con sus seres queridos.

Zulma Juliette García Córdoba. Como un sueño de niña se empezó a edificar en la vida de Zulma Juliette García Córdoba, el objetivo de pertenecer a un organismo de socorro. Pese a que su familia se opuso debido al riesgo que requiere asumir esta profesión, luce orgullosa desde hace 17 años el uniforme de la Defensa Civil. “Me vinculé en Neiva y recuerdo que recorría una hora desde el pueblo donde vivía, hasta el lugar de trabajo, pero nunca me importó porque me sentía feliz de ayudar a las personas.

«Yo le decía a mi mamá: tenga paciencia que esto algún día dará fruto y ahora me da la razón”, relató la guerrera ‘naranja’, que ha tenido que sufrir varias situaciones difíciles. “Cuando cumplí un año de servicio tuve un accidente que por poco me deja sin la pierna izquierda. Sucedió cuando auxilié a una muchacha que resbaló en su moto y mientras la estaba apoyando sobre la carretera, un señor omitió la señal de pare y me pasó por encima”, contó la mujer. Su heroica labor se complementó hace tres años y medio con la llegada de su pequeña, Allison Giraldo García. Ese espíritu de mujer aguerrida le ha permitido como madre soltera y salir adelante.

 

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