La irlandesa Katie James criada en Icononzo, Tolima participa en el Seminario Internacional de Música y Transformación Social que se lleva a cabo en la capital Musical. En su paso por Ibagué, recordó su infancia y adolescencia rodeada entre las montañas del Tolima, tierra que le representa los recuerdos más hermosos, pero también los más dolorosos de su vida.
Historia
Katie James llegó a Colombia cuando apenas tenía dos años de edad. Su madre se quedó en el país gracias a un viaje que emprendió por Sudamérica y su deseo de vivir en el campo. En su estadía en Bogotá, una señora le habló del Tolima, a tal punto de que decidió empacar maletas y radicarse en la vereda Pueblo Nuevo, zona rural de Icononzo. Allí fundaron una comunidad irlandesa con un estilo de vida alternativo, en la que poco a poco se fueron sumando ciudadanos ingleses, irlandeses y también colombianos.
Cultivaban sus propios alimentos, no tenían energía eléctrica y los niños aprendían del conocimiento de los miembros de la comunidad, sin un sistema de estudio tradicional.
Katie contó que su progenitora le enseñó a interpretar el violín, sin embargo, su amor por la música se debe gracias a las reuniones que hacían por cumpleaños, donde los bambucos, pasillos, carrangas y rancheras amenizaban los encuentros.
A los 13 años empezó a componer canciones y como dice ella, descubrió un nuevo universo “una nueva manera de expresarme a través de las canciones”.
Conflicto armado
Ser extranjeros y llevar un estilo de vida diferente los puso en blanco de las Farc, ella y su familia fueron víctimas de desplazamiento forzado.
Vivía en un idilio entre cascadas, cuevas y bosques, pero los guerrilleros los obligaron a dejar su tierra,debido a que para ellos les representaban un riesgo.
Pese a los momentos de dificultad, de nuevo su familia se levantó y tras ser obligados a dejar su finca y otras donde estuvieron por un tiempo, en el Huila, volvieron a radicarse para definitivamente quedarse en Colombia.
La música
Katie interpreta guitarra, canta y compone. Sus canciones tocan temas sociales y ecológicos en los que muestra un contraste entre el campo y la ciudad, pero también le escribe al amor y desamor, a su madre y hasta a una hija imaginaria. Llevaba varios años sin visitar el Tolima. La última vez que estuvo en Icononzo fue por asuntos relacionados con la investigación por el asesinato de un sobrino y su cuñado, sin embargo, este año aceptó la invitación de participar en el Festival Nacional de Música Colombiana Mangostino de Oro en San Sebastián de Mariquita y le quedó gustando, pues pese a tener una agenda bastante ocupada le abrió un espacio al Seminario Internacional de Música y Transformación Social que se lleva a cabo en la capital Musical.
Desde hace dos años se radicó en Bogotá : “Suelo decir que soy tolimense, cuando llegué tenía dos años y me fui cuando cumplí los 14. Me siento muy colombiana, pero me ven extranjera y en Irlanda me ven como una chica colombiana”, señaló la artista.
Nuevo álbum
‘Humano’, así se titula la nueva producción musical de Katie James al que considera un álbum muy latinoamericano en el que hay bambucos, pasillo, boleros, vals latino y hasta el género llanero. Tiene un sonido acústico y está compuesto por 10 canciones.
Tiene agendadas varias presentaciones en Bogotá, Medellín, Cali, Pereira y Bucaramanga.
Posiblemente, estará en concierto en Ibagué, negociación que lleva a cabo su representante y la Alcaldía Local, para que su presentación sea en diciembre o en el 2022. Para el próximo año tiene proyectado sacar un álbum clásico de música andina colombiana.