IBAGUÉ. Tras conocerse este martes que la plenaria del Senado aprobó la nueva Ley de Licores que establece que los destilados paguen un impuesto de $220 por cada grado de alcohol, además de un impuesto ‘ad valorem’ del 25% y otro 5% de Iva a todos las bebidas embriagantes, el sindicato de trabajadores de la Fábrica de Licores del Tolima manifestó a través de su presidente Ever Lozada, estar en desacuerdo con esta decisión ya que aseguran que es inconstitucional y atenta contra las garantías de empresas pequeñas como la de la Región.
“En el Departamento la afectación es grande porque al gravarse dos nuevos impuestos el producto saldrá más caro a la venta. También entraremos a una competencia desleal y desigual teniendo en cuenta la entrada de licores extranjeros que llegan al País con el Tratado de Libre Comercio”, dijo el sindicalista.
Y añadió: “Otro aspecto es que facultan a los gobernadores para que a través de la asamblea les sea aprobada la entrega de la producción a empresas privadas y entonces comenzarán a moverse muchos intereses políticos”.
Lo que se viene. Pese a que el lunes y martes los trabajadores pararon sus actividades en la planta de la capital tolimense, según Lozada ya se retornó a la normalidad y esperarán a que sea emitido el texto definitivo de la nueva ley para proceder a demandar por intermedio de Sintrabecólicas, que la agremiación nacional de las empresas de licores del País.
La cerveza no subió. Aunque se había planteado darle un gravamen especial a la cerveza, se descartó esta iniciativa y se le pidió al ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, que revisara la propuesta para incluirla a la reforma tributaria.
