IBAGUÉ. El empresario Alvaro Riaño golpeó a su hijo de 13 años porque se portó altanero con él, pero al dueño de Editorial Atlas se le pasó la mano y fue detenido por las autoridades.
“Fue un momento de coraje nada más”, argumentó el padre agresor en diálogo con esta redacción sobre su actitud extremista.
El propio hijo del empresario formuló la denuncia por violencia intrafamiliar y en su declaración ante la Fiscalía pidió que su padre “pague por lo que ha hecho”.
Además del puño que le pegó en la cara – motivo de la denuncia – , el chico acusó a su progenitor de castigarlo con un rejo, maltratarlo verbalmente y hacerlo trasnochar en un billar que tiene, entre otras arbitrariedades.
Sin embargo, el empresario resaltó que el menor es una ‘changüita’, ha sido echado de varios colegios y se porta grosero con su familia.
El Juez Octavo Penal de Garantías de Ibagué decidió que el menor vivirá temporalmente con un tío y profirió medida de aseguramiento no restrictiva de la libertad en contra del empresario ibaguereño, tras recordar que los hijos no están para maltratarlos.
El togado destacó que la valoración psicológica del adolescente es “motivo de alta preocupación”, la relación familiar no es armoniosa y la actual esposa, Yeni Marcela Martínez, trata de defenderlo en su versión por “dependencia económica”.
De esta manera, el Juez de Garantías le impuso presentaciones cada 15 días en el Centro de Servicios Judiciales, la prohibición de salir del país y rotundamente maltratar a su menor hijo.
