Steven amaba el fútbol y jugaba de arquero

IBAGUÉ. En su rostro siempre tenía una sonrisa, era amiguero, respetuoso y fue criado en un hogar con bases y valores sólidos conformado por su papá, Édgar Prada Díaz, y su progenitora, Claudia Riaño. El ibaguereño llevaba 18 meses formándose en la Institución, además hacía parte del equipo de fútbol de la Escuela General Francisco de Paula Santander donde mostró sus habilidades con el balón y se destacó por ser un excelente portero.
Estuvo a finales de diciembre en Ibagué donde pasó los últimos días de su vida en familia y disfrutó de las celebraciones de fin de año en el barrio Ambalá, zona donde reside su hogar. El 30 del pasado mes jugó un partido de fútbol con sus seres queridos. Era el menor de cuatro hermanos y fue catalogado como un joven juicioso y muy familiar.
Ayer su familia fue visitada por el alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo y el coronel Jorge Hernando Morales Villamizar, comandante de la Policía Metropolitana de Ibagué, quienes les expresaron su acompañamiento en estos momentos de dolor.
La familia Prada está viviendo una tragedia, no solo por la muerte de Steven, también porque uno de los hermanos del cadete permanece intubado en la Unidad de Cuidados Intensivos de un hospital de Villavicencio luego de recibir una puñalada. Steven no solo tenía la meta de ser un oficial de la Policía, por su sangre corría el amor por el fútbol. Con tan solo 10 años ingresó al Club Grama Deportes del ‘profe’ Alirio Amaya, quien refirió que “era una pelado amigo de sus amigos, el más alegre del grupo y era extrovertido. Tenía buen porte, estatura y talla, y se dedicó a ser arquero, quería ser jugador profesional”, señaló Amaya. Durante seis años Steven se formó para no dejar entrar la blanca al arco, de Grama pasó al conjunto River Soccer. Estudió en el colegio Antonio Reyes Umaña. Luego ingresó a la Policía, donde mostró sus dotes como guardameta.

Noticias Recientes

Suscríbete

Recibe contenido diario con nuestra suscripción mensual.

Danos tu opinión