IBAGUÉ. “Dios es grande y poderoso”, fue la frase que dijo la mamá de Olga Lucía Lerma, una de las cinco personas que se salvaron de morir luego de que un vecino lanzara una granada en uno de los cuartos de la vivienda.
El suceso ocurrió en la manzana dos casa 18 del barrio Protecho Salado, donde está ubicada la residencia de la familia López Lerma.
Olga Lucía, que ayer estaba arreglando la casa, le narró a Q’HUBO lo que sucedió: “Mi esposo salió a las 7:30 de la noche del domingo a jugar a los gallos, yo me quedé en la casa con mis tres niños”, manifestó.
A la 1:30 de la madruga Alex López, esposo de Lerma, llegó y le dijo a su esposa que habían perdido. El hombre había comprado con otros dos vecinos una botella de ron para tomársela en la tienda.
“Ellos sacaron el equipo y colocaron música, pero hubo un momento que no escuché nada y salí”, contó Lerma.
La mujer fue a buscar a su esposo, y uno de los vecinos le dijo a López: “Viene la cuchilla”. “Él salió de la tienda y me abrazó, en ese momento le dijo al vecino molestando, es la mujer hp”, contó Lerma.
Obeimar Cardona Gutiérrez, la otra persona que estaba en el sitio, empezó a insultar a López.
Cardona ingresó a su vivienda y sacó una granada y fue a buscar a su vecino: “Cuando estaba entrando a mi esposo el tipo intentó ingresar a la casa pero le pegué una patada”, expresó Olga Lucía.
Sin embargo, Cardona Gutiérrez golpeó una venta y lanzó el elemento bélico que dejó graves daños.
Los vecinos salieron de sus viviendas para saber qué había pasado, mientras que Cardona escapaba del lugar.
La Policía arribó al sitio y le preguntó a Lerma si sabía quién había lanzado la granada, ella lo describió y los uniformados salieron a buscarlo encontrándolo metros más adelanta donde lo capturaron.
Pa´la cana
Obeimar Cardona Gutiérrez fue presentado ayer ante el Juez Quinto Penal de Control de Garantías, que le dictó medida de aseguramiento en la Cárcel de Picaleña, por la conducta punible de trafico y fabricación de armas de uso privativo de las fuerzas militares.
Cardona, que se desempeñaba como soldado profesional en la Base Militar de Tolemaida, no aceptó el cargo imputado por la Fiscalía.