IBAGUÉ. “Mi hermano adoraba al Ejército y murió en lo que más le gustaba: Servir a la Patria y a la ciudadanía”, narró Alejandro Hernández, hermano del soldado profesional Wilfer Fabián Sosa, fallecido por las graves heridas que le provocó la activación de un campo minado en límites entre Putumayo y Nariño.
El hecho en el que perdió la vida el militar ibaguereño, se presentó el viernes en la vereda El Empalme, entre Ipiales y Sucumbíos donde hacía labores propias de seguridad con expertos de Antiexplosivos, especialidad a la que pertenecía.
Al transitar por la zona boscosa, el artefacto fue accionado y perjudicó gravemente a Sosa, provocándole un hematoma craneoencefálico severo, Por lo que fue necesario llevarlo de urgencia hacia Putumayo y posteriormente al Hospital Militar en Bogotá:
“Falleció el domingo en la Capital porque las heridas fueron muy graves. Tenemos un inmenso dolor en el alma. Era un excelente hijo, sobrino, tío y amigo”, agregó Hernández.
Finalmente, explicó que su hermano siempre fue amante de las Fuerzas Militares, a las que perteneció desde hacía 15 años:
“Era panadero, y de un momento a otro, sin avisarle a nadie, nos dimos cuenta que estaba en el Ejército. Esa era su pasión”.
Wilfer Fabián era soltero y respondía por los gastos de su mamá, a la que planeaba darle una casa y no veía desde noviembre, mes en que tuvo su último permiso.
