IBAGUÉ. La doméstica presentó una hoja de vida con información y referencias laborales falsas, logrando así ser contratada por doña Libia Múñoz de Triana, el pasado jueves.
Al día siguiente la criada esperó que el esposo se fuera y mediante engaños introdujo a la víctima a la bodega de la casa donde la atacó con un arma cortopunzante.
La empleada aprovechó que la patrona le había pedido que le trajera un balde y se hizo que no lo encontraba para hacer meter a la casa a doña Líbia, que en ese momento rociaba y barría el jardín.
“Me dijo que no había nada, yo le respondí que no me fuera a hacer bajar; pero como le estaba enseñando fui y le dije mire ‘mija’ ahí está el balde, fue cuando me encuelló y me atacó”, relató la adulta mayor.
Doña Libia forcejeó con la doméstica para evitar que le clavara el cuchillo con el que le alcanzó a herir el cuello.
“Yo agarré el cuchillo por el filo y mientras ella intentaba tirarlo hacia mi, el impulso que tuve fue agarrarle la mano para que no me agrediera”, refirió la valiente mujer.
“Me dijo, esto lo hago por necesidad; yo le dije no me mate, qué necesita, entonces dijo que necesitaba 800 mil pesos”, agregó.
Afortunadamente, los gritos de doña Libia fueron escuchados por el vigilante del sector que le prestó auxilio y capturó a la empleada doméstica.
“Ella me cogió del pelo para meterme a la bodega, trató de apuñalarme en el estómago, pensé que me iba a matar cuando caí en la escalera; yo gritaba llamando a José y solo soltó la cacha cuando se vio perdida. Se me hizo una eternidad la lucha con esa mujer”, narró la víctima.
La empleada de servicio fue identificada como Lida Eugenia Ospina Duque, oriunda de Cartago, Valle del Cauca, y de aproximados 30 años de edad.
Según contó doña Libia, un hombre fue a buscar a la empleada el viernes antes del ataque y dijo que era un hermano.
Los números de celulares que la criada suministró como referencias laborales, al parecer corresponden a amigos de la mujer y su suegra residente en la Ciudadela Simón Bolívar de Ibagué.
En la audiencia preliminar la doméstica no aceptó los cargos de homicidio en el grado de tentativa que le imputó la Fiscalía.
Al final el Juez Segundo de Control de Garantías de Rovira, Alexander Díaz García, ordenó su encarcelamiento en la cárcel de Picaleña.