IBAGUÉ. Sin indicios sobre el autor o los autores del homicidio de su hermana Nerly Díaz Trujillo, quien fue asesinada la semana pasada en la Finca El Olvido de la vereda Pasto en el cañón de Coello Cocora, está Érika Díaz, quien habló con Q’HUBO sobre la muerte de su hermana.
La occisa que nació en la vereda Laureles, vivía en la finca hace 12 años con su esposo e hijas de 16, 13, 11 y 6 años. Además había acogido su familia a un adolescente de 16 años, a quien con apoyo de las personas del sector y los profesores del colegio cercano, le consiguió los útiles escolares y lo protegía.
El homicidio. El martes 27 de febrero Nerly, de 34 años, se quedó sola en la finca y fue hasta las 5:00 de la tarde cuando llegaron sus hijas del colegio que la encontraron muerta en la cocina de la vivienda con una herida en el cuello.
Su hermana Érika se enteró por la llamada de su sobrina y de inmediato acudió a la Policía del barrio Boquerón y luego a la Estación de Policía de Coello Cocora.
Después de un recorrido de más de 40 minutos desde el barrio Ricaurte, donde vive la progenitora, la angustiada allegada llegó a la finca y al entrar vio el cuerpo de su hermana sin vida y sin poder hacer nada por ella.
No escucharon nada. Según Érika, las fincas en ese sector son lejanas las unas de las otras, sin embargo, la vecina más cercana señaló que ese día los perros no latieron, y “dos personas que estaban cerca y cortaban con una sierra, tampoco escucharon nada y no vieron pasar a nadie”.
“Pido que los medios estén presentes para que la muerte de mi hermana no quede en el limbo como una larga lista de las que hay en el país”, concluyó Érika.