REDACCIÓN Q’HUBO qhuboibague@gmail.com
Como un ‘baldado de agua fría’ le cayó a varios padres de familia de la Institución Educativa Niño Jesús de Praga la noticia de que los estudiantes que perdieron el año escolar en dicho plantel debían buscar cupo en otro colegio.
En diálogo con Q’HUBO, la mamá de una menor que perdió Sexto grado, expresó que la noticia fue sorpresiva.
“En la entrega de boletines del tercer período nos informaron que los estudiantes que perdieran el año perdían el cupo. No obstante, esperaba la entrega del último boletín. Hoy (ayer) llegué con todos los documentos a matricular a mi hija, pero me dijeron que no podía hacerlo porque había perdido el año”, indicó la ciudadana.
Aunque le informaron que debía ir a hablar con la rectora, aseguró que la funcionaria le reiteró que no había nada qué hacer porque así lo había establecido el Consejo Directivo.
“Mi hija estudia en el Niño Jesús de Praga desde Primero de Primaria y por varios años ocupó los primeros puestos, sin embargo, eso no fue relevante”, manifestó la acudiente.
La voz del experto
Q’HUBO diálogo sobre el tema con el abogado Joaquín Torres, conocido como el ‘Rey de las Tutelas’. De acuerdo con el experto, cada colegio tiene sus requisitos y condiciones. “Si en el compromiso o contrato que entrega la Institución para la matrícula se estipula que si el estudiante pierde el año, pierde el cupo, y el padre de familia y el estudiante firman el documento, deben acogerse a esa consecuencia”, explicó.
Y agregó: “Perder el cupo es como una sanción por haber perdido el año. Es muy importante que los padres de familia le inculquen a los niños que cada acto tiene una consecuencia. La Ley General de Educación establece lo que puede y no hacer un colegio y quitarle el cupo si pierde el año no es inconstitucional porque el Estado está invirtiendo recursos en la educación del niño o joven. Estos son mecanismos legales para estimular el rendimiento académico”.
