Infructuosa ha sido la presencia de las partes en Bogotá para concertar una salida al conflicto que mantiene en paro a los conductores. Suministrada Alcaldía de Ibagué.
REDACCIÓN Q’HUBO
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Desacuerdos, falta de claridad y posturas radicales han estado a la orden del día durante los intentos de concertación entre la Administración Municipal y las empresas de transporte urbano de la ciudad que ya completaron una semana en cese de actividades. Las partes no ceden en sus pretensiones, pero cuando parecía que se iba a dirimir la discusión que surgió por la polémica firma del acuerdo con la empresa Infotic, un tecnicismo echó por tierra la salida concertada. Lo único cierto es que los ibaguereños siguen sin busetas.
No hubo ‘humo blanco’
La expectativa por lo sucedido en Bogotá crecía. Las partes en disputa se reunieron con el ministro de Transporte, Carlos Eduardo Enriquez, quien trató de mediar para dar fin al paro de busetas en Ibagué. Cuando se informó que Hurtado suspendería por cuatro meses el convenio firmado con la empresa Infotic de Manizales para el recaudo del Sistema Estratégico de Transporte, Setp, y se pretendía firmar un acuerdo con los transportadores, una conjunción puso fin a la tregua.
En lugar de indicar que el convenio se suspendería “por cuatro meses”, el documento señalaba que la suspensión iría “hasta por cuatro meses”. Esto generó suspicacias en los transportadores que dijeron ‘no’ a las condiciones. Luego, Hurtado señaló que el acuerdo no se iba a romper, sino a suspender y se retiró de la mesa, no sin antes advertir que crearía una nueva empresa de transporte en Ibagué y que se abriría investigación contra las compañías que dejaron de prestar el servicio.
Entre tanto, los cientos de miles de ibaguereños que a diario hacen uso de los vehículos naranja para desplazarse a sus sitios de estudio, trabajo, diligencias médicas y demás, viven un drama y deben hacer peripecias para movilizarse por la ciudad, pero eso parece haber pasado a un segundo plano y no importar en este conflicto que cada vez se enreda más y al que cada vez es más difícil seguirle el hilo, dadas todas las condiciones legales y administrativas que hay en juego.
Cada vez más incertidumbre
Alejandro Quiroga Calle, presidente ejecutivo de la Asamblea Nacional de Transporte, dijo que el acuerdo con Infotic es lesivo para Ibagué y puso en entredicho los intereses que el alcalde, Andrés Fabián Hurtado, tendría respecto a la puesta en marcha del convenio. Asimismo, señaló que ni el Gobierno Nacional conocía el alcance de estas decisiones.
“Hurtado está haciendo politiquería con esto. En 120 días él sale del cargo, pero deja enredado al alcalde que llegue. En este momento él tiene dos vías: o endeudar a la ciudad o subir la tarifa de transporte público. El Gobierno Nacional tiene más de $70 mil millones disponibles y el alcalde no los ha pedido, y ¿por qué? tiene algo que esconder”, dijo.
Sobre los alcances que tendría la puesta en marcha del convenio, Quiroga Calle señaló que no es claro de dónde va a salir el dinero para ejecutar el proyecto del Setp, que no se han centrado en la planeación técnica y que no se ha dicho qué pasará con los cientos de conductores que serían desplazados de sus empleos y que sería idóneo que el recaudo del sistema esté a cargo de una empresa mixta de Ibagué.
También advirtió que Infotic se quedaría con el 7% del valor de los recaudos de transporte público ibaguereño que son del orden de más de $90 mil millones anuales. Finalmente, aseguró que es la primera vez que un alcalde amenaza con acabar con las empresas de transporte público de una ciudad.
Ocho días completaron los ibaguereños sin transporte público masivo. Archivo Q’Hubo.
Las consecuencias del conflicto
Mientras que el alcalde insiste en defender el acuerdo con Infotic y los transportadores reclaman garantías para el proceso que vendría al poner en marcha del Sistema Estratégico de Transporte, la falta de busetas en la ciudad deja este saldo:
– 1.016 citas médicas canceladas.
– Pérdidas, según comerciantes, hasta por 49 mil millones de pesos.
– Clases parcial o totalmente suspendidas en instituciones educativas.
– Dificultades (según la Alcaldía) para ejecutar obras de infraestructura en la ciudad.
TOME NOTA
El gremio de transportadores de servicio público de la ciudad ha insistido en que de no haber solución al conflicto, se podría dar origen a un paro cívico.
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