IBAGUÉ. El Juez Segundo Especializado Adjunto condenó a Hair Alexander Monroy González, Cristian Camilo Barrera Echeverri y Javier Arturo Pachón Reina, a 20 años de prisión por los delitos de tortura y lesiones personales, en concurso homogéneo y heterogéneo.
Los tres hombres, quienes no hicieron parte del adiestramiento, fueron condenados al permitir que los militares de instrucción en la pista de evasión y escape, cometieran agresiones físicas, psicológicas y hasta de tipo sexual contra los soldados, incumpliendo el deber de velar por la integridad de los afectados.
En el caso de Pachón Reina quien dirigía el sitio de entrenamiento, era el encargado de velar porque se cumplieran los parámetros del manual de instrucción y no que se cometieran esos vejámenes.
Los condenados se encuentran recluidos en el Establecimiento Penitenciario para miembros de las Fuerzas Militares de Tolemaida.
Por este caso ya fue confirmada por el Tribunal Superior de Ibagué una condena de 15 años de prisión a los suboficiales del Ejército, Jeison Díaz Mosquera, Jhon Lenin Ramírez Cruz, Juan Pablo Rodríguez Bermúdez, Edwin Daniel Rozo Gutiérrez, Hamilton Oviedo Ramírez y Arley Eduardo Marín Campos, responsables de los delitos de tortura y lesiones personaleS.
LA TORTURA
El 25 de enero de 2006, en la base militar de Piedras Tolima, se programó una instrucción militar dirigida a la compañía Escorpio del Batallón Patriotas, que contó con la instructores del Batallón Rooke y apoyo de los suboficiales del batallón al que pertenecían.
El adiestramiento en el paso de una pista de ‘evasión y escape’, donde los instructores y colaboradores simularon ser guerrilleros y los soldados fingir que no eran militares para evitar ser secuestrados, debían cumplir un periodo de captura, resistencia y buscar la evasión.
Pero a los uniformados les vendaron los ojos, fueron amarrados, sometidos a presión psicológica, golpeados en los brazos, piernas y el cuerpo en general, luego quemados con un tizón caliente, metidos en una quebrada donde sintieron ahogamiento y por último amarrados para caminar en grupos de 10 hombres mientras les disparaban.
Además, tres de los soldados fueron víctimas mientras estaban vendados y amarrados, de agresiones sexuales. La instrucción cesó cuando un uniformado escapó del lugar y avisó al subdirector, el entonces capitán James Alberto Forero Ramírez, quien dio la orden de detener la práctica.
NO OLVIDE: Los condenados deberán pagar una multa de mil 343 salarios mínimos legales para el 2006, así como el equivalente a EN CIFRAS: 30 salarios mínimos para la época de los hechos, para cada uno de los afectados.
