IBAGUÉ. En julio del año pasado, esta redacción publicó un informe especial sobre la problemática del Cementerio del barrio El Salado, en el que la comunidad expuso su preocupación sobre los diversos problemas que provocaba por el estado de abandono. Pese a que existen proyectos para convertirlo en un atractivo cultural para la Comuna Siete, la falta de gestión provocó que desde el viernes pasado fuese sellado de manera indefinida.
El secretario de Salud Municipal, Juan Manuel Mosquera, manifestó que el camposanto no cuenta con acueducto, alcantarillano ni tampoco un perímetro delimitado, lo que facilita el acceso de animales y personas ajenas al recinto sepulcral.
“Algunas bóvedas no están suficientemente selladas, lo que permite visualizar el ataúd desde afuera. Se realizan exhumaciones y hay restos de ropa y de los mismos cofres, así como huesos. No cumple los protocolos de bioseguridad y eso permite que las personas puedan contagiarse de enfermedades como leptospirosis e infecciones respiratorias”, dijo el funcionario.
Mosquera puntualizó que el cierre se prolongará hasta que se acaten las medidas para contrarrestar las falencias que amenazan la integridad de los moradores cercanos al ‘barrio de los acostados’.
