Las crías quedaron huérfanas, pues la madre de la camada se electrocutó.
A través de una llamada telefónica, la comunidad del barrio La Floresta de Carmen de Apicalá dio aviso a uniformados del Grupo de Protección Ambiental de la Policía del Tolima, sobre una zarigüeya que había muerto calcinada tras electrocutarse.
Lo curioso del caso, informó la comunidad, fue que la zarigüeya dejó una camada de seis crías recién nacidas, las cuales fueron trasladadas a una residencia, toda vez que no podían alimentarse solas.
Al lugar se desplazaron unidades del Grupo de Protección Ambiental de la institución para conocer la situación de primera mano.
La camada fue trasladada por los policiales a Ibagué, donde se estableció contacto con Cortolima para su valoración médica y respectivos cuidados.
La Policía del Tolima invitó a la ciudadanía para que informe a la línea 123 sobre la presencia o la tenencia de animales silvestres.