IBAGUÉ. Empleado de la empresa Velotax fue amordazado y abandonado en el monte con una bolsa en la cabeza, al parecer por guerrilleros de las Farc que le quemaron su vehículo en la vía Payandé – Valle del San Juan en la madrugada de ayer. La fe al Señor de los Milagros salvó a William Hernández de morir.
Todo inició el pasado martes a las 7:15 de la noche cuando Hernández se encontraba en La Terminal de Transporte de Ibagué, solicitando una planilla para realizar un expreso a la localidad de Rovira, para llevar a una familia.
El conductor le contó a Q’HUBO: “Yo dejé a las personas y cuando estaba saliendo del pueblo tres personas, dos caballeros y una dama, me preguntaron que si iba para Ibagué; yo les dije que sí, me bajé del carro les abrí la puerta, ingresaron al vehículo, y arrancamos”, manifestó.
“Llegando al puente de La Variante el señor que iba adelante me encañonó y me dijo desvíese hacia Bogotá, y tranquilo que a usted no le va a pasar nada pero no me dejaba de apuntar”, indicó.
A la altura de Buenos Aires, los individuos le dijeron a William Hernández que se desviara nuevamente; ellos pasaron por la localidad de Payandé y a las afueras le quitaron el carro.
Hernández dijo: “En ese momento la mujer me amarró las manos y me colocó una bolsa en la cabeza y el automotor lo cogió uno de los tipos”, expresó en diálogo con Q´HUBO.
Los delincuentes bajaron al hombre en el sector conocido como ‘Puente Alegre’ entre Payandé y Valle de San Juan, lo llevaron a una zona boscosa y lo dejaron sentado en una piedra. Uno de los maleantes le dijo que no se fuera a quitar la bolsa que tenía en la cabeza.
Los tres sujetos salieron en el carro y a los pocos minutos Hernández escuchó una explosión: Era la buseta que había sido incinerada.
¿Qué querían los maleantes?
William Hernández, dijo: “Ellos sólo venían por el carro porque uno de los sujetos me dijo en tres oportunidades dígale a su patrón que se ponga al día. No se a que se refiería” manifestó.
¿Quién es William?
William Hernández es un hombre que nació en Cartagena, Bolívar, pero se crió en la localidad de Chaparral, en el sur del Tolima, y actualmente reside en Ibagué con su familia.
Hernández estaba pagando su buseta con el trabajo que realizaba diariamente por las carreteras del Tolima, pero ayer sus sueños e ilusiones se vieron derrumbados. Por lo pronto tendrá que ponerse a hacer las vueltas del seguro del vehículo.
