IBAGUÉ. Benedicto Guzmán, mecánico automotriz, por poco muere ayer dentro del carro de un cliente, que se incineró en el sector de El Totumo.
En el automotor iban su hijo y el socio de el taller.
El caso sucedió a eso de las 3:00 de las tarde en el sector conocido como ‘Rancho Contento’, donde José Cervera, socio de Guzmán, observó cuando en la parte delantera del automotor empezó a salir humo:
“El carro empezó a pitar, los seguros a bloquearse y las ventanas automáticamente se subieron”, indicó uno de los ocupantes del carro.
Guzmán, quien conducía el rodante, le contó a Q’HUBO: “Los botones del seguro empezaron a moverse y por poco no podemos abrir las puertas”, manifestó.
Una de las habitantes del sector salió corriendo cuando vio el humo en el vehículo. Según ella, los tres hombres por poco mueren calcinados.
Guzmán intentó abrir el capó, pero no fue posible y las llamas consumieron el carro en cuestión de minutos.
Algunos conductores quisieron ayudar con extintores, hasta con una Coca Cola que llevaba un motociclista, pero nada sirvió.
Una móvil del Cuerpo de Bomberos de Ibagué salió para el sitio, pero debido a que hubo un derrumbe por la vía principal, tuvieron que devolverse y tomar otra ruta mientras el vehículo se reducía a cenizas.
Luego de pasar el susto, Guzmán tuvo otra preocupación, ya que el automotor no era suyo, sino de un cliente del taller a quien había llamado para que se lo prestara para ir a revisar una volqueta que se había varado en el sector conocido como La Balastrera.