Saúl Melo, habitante del barrio Las Ferias, denunció que los amigos de lo ajeno le robaron el contador del agua de su vivienda el pasado marzo.
Desde el día del hurto la familia inició los trámites para coordinar con el Ibal el reemplazo del medidor y aunque el usuario dijo que lo compraron y llevaron a la empresa, hasta el momento no ha sido instalado.
El afectado aseguró que en los últimos dos meses el cobro del servicio de agua y alcantarillado en su vivienda ha estado por las nubes, pues pasó de pagar 30 mil pesos a recibir facturas por 170 mil pesos y hasta por 300 mil pesos.