IBAGUÉ. Después de cerca de tres años de luchar contra el cáncer, la enfermedad se llevó a un niño ibaguereño ayer en la madrugada.
Historia. Hace 47 días los médicos le informaron a la familia de Diego Corredor, que ya no había ningún tratamiento que le salvara la vida y que lo único que quedaba era hacerlo feliz, y eso fue lo que hizo un grupo de personas a través de la Fundación Seamos Razones para Creer.
“Las doctoras Patricia y Carmenza Uribe indicaron que solo quedaba esperar a que el tumor hiciera metástasis y Diego falleciera. Por eso se armó un dispositivo con unos amigos que se encargó de que él cumpliera sus sueños antes de morir”, indicó Eduardo José Valdeblanquez, representante de la Fundación.
Hasta el último minuto familiares y allegados vieron a Diego con una sonrisa y su actitud valiente frente a su enfermedad, pero su existencia se apagó sobre las 2:00 de la madrugada.
De acuerdo con Valdeblanquez, quien conoció al pequeño guerrero hace dos años y nueve meses cuando hacía labor social en el sexto piso del principal centro asistencial del Tolima, Diego siempre fue creyente en Dios y la Virgen pese al tumor maligno que se apoderó de su corta vida.
La enfermedad. De acuerdo con la doctora Carmenza Uribe, Diego tenía Sarcoma de Ewing, un tumor maligno derivado de los huesos que son planos y recibió una quimioterapia, pero no respondió por lo que nuevamente fue sometido a otro ciclo de quimios, tiempo en el que el tumor creció.
Sueños cumplidos. La Fundación se conectó con Fabio Lozano, el papá de Jero, otro guerrero que batalló por su vida durante cuatro años contra la leucemia en Bogotá, pero que falleció el 7 de marzo; y junto con varias empresas lograron que Diego cumpliera sus sueños como el de conocer el mar en Cartagena, ir a cine, montar a caballo y avioneta sin ningún tipo de restricción.
El pequeño luchador, fiel hincha del Deportes Tolima tuvo la oportunidad el 4 de abril de ir al Coloso de la 37 para ver a su equipo jugar contra el Envigado, aunque ese día por las condiciones climáticas estuvo dentro de la ambulancia y se tomó fotos con jugadores del ‘Vinotinto y Oro’.
Diego Corredor partió de este mundo pero será recordado por sus amigos como un ‘Guerrero de la Vida’. Sus exequias se llevarán a cabo hoy en la iglesia San Pedro Acosta en el barrio Ciudadela Comfenalco a las 3:00 p.m. Quienes quieran acompañarlo pueden llevar globos blancos.
